Rajoy desdeña la declaración del ‘Parlament’

El presidente del Gobierno restó ayer toda trascendencia efectiva a la declaración soberanista aprobada el miércoles por el Parlament de Cataluña. Para Mariano Rajoy, se trata de una resolución que «no entra dentro del espíritu constitucional» y, en consecuencia, «no sirve para nada».

No hizo referencia expresa a los efectos políticos o jurídicos que unos u otros le atribuyen al texto, pero de sus palabras se desprende que, a falta de un análisis más profundo, el jefe del Ejecutivo considera que se trata de puro papel mojado que, de tener futuras derivadas, serán frenadas por el Gobierno aplicando las leyes.

Rajoy se expresó en estos términos al finalizar su visita bilateral a Perú y en presencia del presidente Ollanta Humala.

Tras referirse a la difícil situación por la que atraviesa en estos momentos la economía española, Rajoy abrió un paréntesis para lanzar una advertencia directa al Gobierno de la Generalitat. «En estos momentos nada debe distraernos del objetivo esencial» -que, como ha repetido en muchas ocasiones, no es otro que el de intentar superar la crisis y volver al camino del crecimiento-, «ni poner en tela de juicio todo». Por ello, recalcó, «aprobar resoluciones que no están dentro del espíritu constitucional no sirve para nada».

En relación con el debate soberanista catalán, que el miércoles dio un primer paso institucional y político con la intención de consolidarse, el presidente del Gobierno volvió a insistir en su voluntad de «apostar por la convivencia y el diálogo» como fórmula para encauzarlo.

Pese a ello, consciente de que hasta la fecha el presidente Artur Mas no ha atendido este ofrecimiento, advirtió de que «el Gobierno, como es su obligación, aplicará la ley si ello fuera preciso». De esta manera, Rajoy, a quien la aprobación de la resolución que define a Cataluña como «sujeto político y jurídico soberano» pilló mientras volaba hacia Lima, avanza ya la que será la actitud de todo el Gobierno: restar trascendencia jurídica al texto.

El presidente hizo un primer análisis de la declaración con sus asesores precisamente a bordo del avión en el que se trasladaba a Perú. A falta de un estudio más profundo, la conclusión que ahora mantiene es la de que no tendrá efectos, que será un texto exclusivamente con valor retórico.

Margallo y Fernández Díaz

Rajoy se manifestó así en el mismo sentido en que lo había hecho ya el miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo (con quien hoy se reunirá en Chile para participar en la Cumbre UE-Celac), y en el que lo hizo ayer el de Interior, Jorge Fernández Díaz, anunciando que «el Gobierno va a cumplir y hacer cumplir la Ley».

El presidente del Gobierno abordó este y los demás asuntos de los que habló en una declaración tras la cual no se admitieron preguntas. La fórmula de la intervención fue impuesta por los servicios de protocolo y prensa del presidente peruano, quien no deseaba contestar a preguntas referidas ni al reciente acuerdo de renovación de contrato de Telefónica, ni sobre todo a la polémica suscitada en su país a raíz del intento de aprobar una nueva ley que modificaría la actual normativa electoral, según la cual no pueden acceder a cargos electivos ni el cónyuge ni los parientes del presidente hasta el cuarto grado de consanguinidad. La oposición mantiene que el objetivo de Humala es el de permitir que su esposa, Nadine Heredia, se postule para sustituirle en las elecciones presidenciales de 2016.

EL MUNDO 25/01/13