ABC 24/06/14
· El jefe del Gobierno refuerza la alianza de España y Polonia ante el Consejo de la UE
Energía europea España y Polonia coinciden en exigir a la UE celeridad para avanzar en la autonomía energética
Polonia sigue siendo uno de los aliados más sólidos de España en la Unión Europea, como comprobó de nuevo Mariano Rajoy en la X Cumbre bilateral que ambos países celebraron ayer en Gdansk, cuna del sindicato Solidaridad, referente de la recuperación de la libertad y el respeto a la democracia y el Estado de Derecho. Pero, más allá del contenido de la cumbre, el presidente del Gobierno aprovechó la comparecencia ante la prensa española para enviar un mensaje a Artur Mas. «No hay novedad», aclaró primero Rajoy, para despejar posibles dudas ante una eventual reunión con el presidente de la Generalitat. Sí subrayó que si Mas se propone plantear otras cosas alternativas a la consulta, que lo haga, y si ahora «no quiere hacer ese referéndum, que sabe que es ilegal», él está dispuesto a escucharlo. «Siempre he estado dispuesto a hacerlo, pero si lo que quiere es obligarnos a los demás a que hagamos lo que él dice, va a ser imposible, sobre todo cuando es manifiestamente ilegal», advirtió.
Esa es la línea roja que Rajoy sigue manteniendo para hablar con Artur Mas: cumplir la ley y el Estado de Derecho. Insistió una vez más en que no se va a romper la soberanía nacional ni tampoco España, mientras él sea presidente del Gobierno. En realidad, dijo, eso «nunca» ocurrirá.
Rajoy había viajado el domingo por la tarde-noche a Gdansk junto a cuatro ministros: Pedro Morenés (Defensa), Fátima Báñez (Empleo), José Manuel Soria (Industria y Energía) y Ana Pastor (Fomento). Pastor salió especialmente satisfecha de la cumbre, porque Polonia cuenta con 70.000 millones de fondos europeos hasta 2020, buena parte destinados a infraestructuras, y ahí España tiene mucho que decir. Los polacos, aunque no apuestan por el AVE, sí quieren poner al día su red ferroviaria, lo que abre muchas posibilidades.
Rajoy y el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, coincidieron en un asunto estratégico para los dos países, como son las interconexiones energéticas, para reducir la dependencia del gas ruso. Rajoy ve deseable que las interconexiones se pongan en marcha a la mayor celeridad posible.
Rajoy y Tusk también coinciden en hacer una defensa cerrada de Jean Claude Juncker, del PP Europeo, como candidato para la Comisión Europea, en sustitución de Durao Barroso, y así lo plantearán en el Consejo que empieza el jueves en Bruselas. En ese mismo Consejo, España y Polonia irán también de la mano para insistir en que el crecimiento económico y el empleo deben seguir siendo el primer objetivo.
Viaje a Guinea
Antes de la cumbre europea, el presidente del Gobierno viajará, mañana miércoles, a Guinea Ecuatorial. Es la primera vez en 23 años que un presidente español se desplaza a Malabo, y la fotografía con el dictador Teodoro Obiang no será nada cómoda. Rajoy participará en la conferencia de la Unión Africana, invitado por el presidente de turno, que es Mauritania. Pero será inevitable un encuentro con el anfitrión. Ante posibles críticas, defendió que debe estar, porque España es el único país europeo invitado y porque «África nos importa y nos interesa».