ABC 25/04/14
· Ambos coinciden en un foro empresarial en Barcelona pero evitan encontrarse
Ni estrechamiento de manos, ni escena de sofá. La coincidencia, ayer en Barcelona, de Mariano Rajoy y Artur Mas en un foro empresarial no sirvió para que ambos se encontrasen porque sus intervenciones eran a horas distintas. «No está en la agenda», respondió lacónico Mas, que no se cruzó con el jefe del Ejecutivo por una escasa media hora. En cualquier caso y pese a que Rajoy y Mas ni siquiera se vieron, sí aprovecharon para lanzarse mensajes cruzados, especialmente del primero al segundo.
· «Para ir rápido mejor ir solo, pero para llegar lejos, mejor ir acompañado», argumentó Rajoy
Mensaje de unidad
En una intervención de contenido o estrictamente económico, pero tru- fada de alusiones implícitas a la si- tuación política, Rajoy destacó el va- lor de la «estabilidad política» como o condición imprescindible para el cre- cimiento de la economía. En su dis- curso en la reunión del Foro de Mar- cas Renombradas —que lidera José é Luis Bonet, presidente de Freixenet— — Rajoy valoró la capacidad de interna- cionalización de las empresas espa- ñolas para alertar de que «encerrarse en sí mismo y permanecer inmune a los cambios conduce al fracaso», instando en cualquier caso a quienes «caminan en sentido contrario» a explicar los «costes» de esa actitud. Artur Mas ya no estaba en el auditorio pero todo el mundo entendió que el recado era para él.
La visita de ayer, como la que el día anterior protagonizó la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, se enmarca dentro de la completa agenda que el Gobierno ha diseñado para tener presencia en Cataluña. De manera relevante, las visitas se realizan al margen de cualquier contacto con la Generalitat. El mensaje es claro: apoyo del Estado a la sociedad civil catalana. Las palabras de Rajoy iban ayer en esta línea. En un momento en el que «el mundo tiende a borrar fronteteras», es preferible el acuerdo, y «para ir rápido mejor ir solo, pero para lleggar lejos, mejor ir acompañado».
Ante el mismo foro, Mas presumía minutos antes de la capacidad exportadora de la economía catalana y de las mayores ventas que se dan al extranjero en comparación con el resto de España. Un mensaje en clave económica pero también con intencionalidad política. En el Parlamento catalán, por la mañana, el presidente fue menos sutil, asegurando que se ve inmerso «en un camino personalmente peligroso» a raíz de la consulta soberanista, algo que, dijo, «he notado en mis carnes».