ABC – 24/10/14
· Ante maniobras como la de Mas, advierte de que no caben «astucias ni atajos» frente a la ley.
Los jueces italianos antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino dan nombre a la 65 promoción del Colegio de Europa, una prestigiosa institución de posgrado con sede en Brujas que ayer inauguró su curso académico con Mariano Rajoy como invitado de honor. El presidente del Gobierno es el último de una larga lista de personalidades europeas que han participado en este acto solemne desde sus orígenes, como Angela Merkel, Javier Solana, José Manuel Barroso, el Rey Juan Carlos en 1994, Margaret Thatcher o Felipe González. Rajoy centró su discurso en la integración europea y lanzó una seria advertencia sobre los nacionalismos secesionistas y excluyentes que amenazan ese proyecto.
Burlar la ley
En la Unión Europea, explicó, todas las ideas son legítimas y todas las convicciones son defendibles, siempre que se hagan de forma pacífica y «dentro de los cauces de la legalidad». Y sin referirse de forma explícita al desafío soberanista catalán, y sin nombrar a Artur Mas, envió un mensaje rotundo que se ajustaba a la perfección a la nueva estrategia que ha puesto en marcha el presidente de la Generalitat para tratar de burlar la ley el 9 de noviembre con un simulacro de consulta. «Respetar el Estado de Derecho y las normas de convivencia que nos hemos dado es un requisito esencial de la democracia, frente al que no caben astucias, ni atajos ni añagazas». La Unión Europea se basa «en el escrupuloso cumplimiento de la legalidad, tanto europea como nacional», y nació para «aunar fuerzas y derribar fronteras, como antídoto frente a ideologías que pretenden separar a las personas y erigir nuevas barreras».
Por eso, advirtió de que una Europa presa de nacionalismos secesionistas y excluyentes correría el riesgo de verse «diluida y debilitada», y avisó a toda la UE: «No podemos permitir bajo ningún concepto que algo así suceda, el precio sería demasiado alto y afectaría al núcleo del proyecto europeo: la integración de los Estados en una comunidad de Derecho y valores democráticos».
Ante los más de 300 alumnos que se dieron cita en la iglesia de Santa Walburga, Rajoy se refirió a las «dos buenas noticias» que se habían conocido en España: la bajada del paro en el tercer trimestre y el crecimiento del 0,5 por ciento de la economía, lo que lleva al Gobierno a mantener sus previsiones (un 2 por ciento en 2015). Y aquí también envió un mensaje a la UE: por mucho que haga España en la lucha contra la crisis, «la Unión Europea debe hacer más, más rápido y más eficazmente para crear un verdadero mercado interior».
ABC – 24/10/14