ABC 10/03/17
· Maillo y Villegas mantienen un canal fluido pese a las crisis de los últimos días
Nada más aterrizar en Bruselas, el presidente Rajoy se encontró con nuevas declaraciones de Albert Rivera, en las que le acusaba de haber roto su palabra en el capítulo anticorrupción del acuerdo de investidura. Hasta ahora, Rajoy ha evitado la respuesta gruesa frente al que considera su «socio preferente», y ayer no fue menos, pero tampoco quiso dejar sin réplica las acusaciones del líder de Ciudadanos para «reconducir la situación».
Después de repasar la agenda que tenía por delante en la cumbre de Bruselas, solo respondió a una pregunta de los medios de comunicación al llegar a la capital belga. ¿Está en peligro el pacto con Ciudadanos? Rajoy tenía preparados tres mensajes. En primer lugar, quiso dejar claro que él no ha incumplido el pacto. «Sigue estando ahí». Al contrario, recordó que hay puntos que se están ejecutando ya, y subrayó que solo llevamos cuatro meses de una legislatura que puede durar hasta cuatro años. Es decir, que hay tiempo, a su juicio, para cumplirlo todo.
A partir de ahí, se mostró partidario de «reconducir la situación, porque todo esto no conduce a nada». Y esto se «reconduce» con diálogo. Rajoy invitó a Rivera a «hablar», porque «hablando se solucionan las cosas». Pero el presidente del Gobierno tiene sus prioridades a la hora de hablar, y esas son «los asuntos realmente importantes que afectan a la vida de los españoles». Ahí incluye las pensiones, el modelo educativo o el futuro de Europa. Y luego, «de lo demás» también se puede hablar. «Lo demás» sería, por ejemplo, la comisión de investigación que Cs quiere constituir en el Congreso sobre la financiación del PP, con el apoyo de Podemos y el PSOE, y que los populares quieren ampliar a las cuentas de todos los partidos. «Lo demás» también sería la situación en Murcia, con su presidente imputado.
Una llamada pendiente
«No tiene ningún sentido que haya disputas por un tema cuando hay asuntos que realmente son capitales para la vida de los españoles». En concreto, sobre la comisión de investigación, Rajoy receta mucha tranquilidad y diálogo a Rivera. «Hay una comisión, ayer mostré mi disposición a hablar, la mantengo, y creo que en este momento lo mejor que podemos hacer todos es estar tranquilos, y resolver las cosas como se resuelven habitualmente, que es hablando, no conozco otro procedimiento».
Fuentes de La Moncloa señalaron después que como Rajoy «no da puntadas sin hilo», su intención previsible es llamar a Rivera y tener una larga conversación sobre la relación de los dos partidos y los problemas «importantes» que tiene España. Lo que no se espera de Rajoy es que, en una situación de minoría parlamentaria como la actual y exigiendo diálogo a todos sus ministros y a su partido, entre en un cruce de acusaciones con su socio principal, al menos de momento.
Desde que hace quince días estalló la crisis política en Murcia, los populares han tratado de rebajar la tensión con Ciudadanos, convencidos de que «la sangre no llegará al río», tampoco por la «pinza» en el Congreso. Ayer, la secretaria general de Génova, María Dolores de Cospedal, aseguró que la relación «es perfectamente reconducible» y aseguró que la comunicación entre PP y Ciudadanos es «mucho más pausada, tranquila y conciliadora» de lo que se proyecta en el foco público, como lo demuestran los contactos bilaterales mantenidos ayer al nivel de partidos (Fernando Martínez-Maillo con Villegas) y grupos parlamentarios (Rafael Hernando con Miguel Gutiérrez y Juan Carlos Girauta). «La relación es buena», aseguran desde ambos lados, que se conjuran en aparcar las diferencias y
mantener la «hoja de ruta» de los 150 puntos. «Las relaciones entre los partidos no son estáticas, tienen sus momentos más altos y más bajos, pero eso no quiere decir que se rompan», dijo la ministra de Defensa en un almuerzocoloquio del Club Siglo XXI en Madrid, donde también se refirió al órdago lanzado por Cs en forma de moción de censura si el presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, no dimite. Cospedal denunció la «incoherencia» de Cs asegurando que Sánchez no está imputado por corrupción política sino por «prevaricación administrativa» y pidió respeto a su presunción de inocencia porque «no ha habido dinero distraído». Cospedal aseguró que, en caso de que Cs vaya hasta el final y fuerce la salida de Sánchez, el PP actuará. «Haremos lo que tengamos que hacer», dijo.
El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, recriminó la actuación «errática» y «precipitada» de Ciudadanos al aliarse con PSOE y Podemos para investigar las cuentas del PP, aunque consideró que el pacto entre ambos sigue «vigente» y aseguró que su compromiso es desarrollarlo durante toda la legislatura para procurar «estabilidad» al país.
El portavoz parlamentario de Cs, Juan Carlos Girauta, confirmó ayer que su compromiso sigue siendo aprobar los Presupuestos Generales. Manifestó que cerrarse en banda «sería una irresponsabilidad por nuestra parte» porque «España necesita estabilidad, comportarse como un país serio, y tiene que tener Presupuestos». En la dirección de Ciudadanos insistían ayer que los canales de comunicación siguen abiertos y con contactos permanentes y fluidos. Un grado de interlocución que tiene en la relación Maillo-Villegas su máximo nivel en el día a día. «Para nosotros la hoja de ruta es el acuerdo de investidura, y sacarlo adelante con el PP porque es lo lógico», señalan desde la dirección. Pero a la vez insisten en que ya advirtieron que trabajarían por lograr «una mayoría alternativa» en aquellos puntos en los que el PP no presentase voluntad. Y recuerdan que cuando lo ha creído oportuno el PP ha cerrado acuerdos con el PSOE sin contar con ellos «y nosotros no cuestionamos entonces la vigencia del pacto».
Desde Cs hay voluntad de proseguir igual: el acuerdo con el PP está vigente en todo aquello que quieran cumplir. Y en el resto buscarán acuerdos con PSOE y Podemos. De hecho en el día de ayer hubo encuentros con los socialistas para hablar sobre aforamientos y limitación de mandatos y hoy los habrá con Podemos, con quien Cs busca una nueva interlocución a través del nuevo secretario general del grupo de Podemos, Txema Guijarro tras verse relegado Íñigo Errejón.