ABC 16/01/14
Han sido dos días en Washington «trepidantes». Así los definió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a última hora del martes, al final de la jornada y ya más relajado, poco antes de tomar el avión de las Fuerzas Armadas Españolas para regresar a España. En una sala del hotel donde se hospedaba, muy próximo a la Casa Blanca, Rajoy hizo balance de su visita oficial de trabajo a Washington, que calificó de «exitosa para España». Eso sí, nadie, en ningún momento, en ninguna reunión ni acto le ha preguntado por una de las obsesiones de nuestro país producida por el desafío de un presidente regional: Cataluña.
«Nadie me ha preguntado por Cataluña», confirmó Rajoy, quien matizó inmediatamente: «Solo la agencia Efe». Se refería a la pregunta que se le hizo, tanto a él como a Obama, en el Despacho Oval, sobre la recuperación económica en Europa y las dificultades que podrían crear los movimientos secesionistas, en general.
La aventura que ha iniciado Artur Mas no interesa en absoluto en EE.UU., donde siquiera saben quién es ese personaje político. Obama habló de asuntos serios como la recuperación económica, la creación de empleo, la seguridad, el Mediterráneo, Oriente Medio… Pero no se acordó de una Comunidad que quiere saltarse la ley porque sí.
Más tarde, Rajoy habló con muchísima gente en Washington: la directora gerente del FMI, la secretaria de Comercio, senadores, congresistas, grandes empresarios, el presidente de la Cámara de Comercio… Ni una sola mención a Cataluña, que es un asunto al que no se le da ninguna importancia. Siquiera cuando Rajoy desayunó el martes con cinco de los grandes medios de comunicación de Estados Unidos (New York Times, Wall Street Journal, Washington Post, Associated Press y CNN) hubo una pregunta sobre el pulso de Artur Mas. Los periodistas se interesaron por la situación económica en España, el empleo, las perspectivas de futuro, las relaciones con EE.UU., la UE e incluso por la unión bancaria. Pero nada sobre Cataluña.
Rajoy tampoco quiso hablar de Cataluña en el balance final que hizo ante la prensa española. Prefirió destacar el éxito que, a su juicio, ha supuesto su reunión con Obama, de quien destacó que tocara todos los temas importantes sin perder tiempo. La entrevista fue muy cordial, «Obama estuvo muy amable» y recordó las veces en las que habían coincidido, la última en el gimnasio de un hotel de Johannesburgo. «Hemos podido transmitir una imagen de España diferente a la de hace unos años, cuando atravesaba momentos muy difíciles. Ahora estamos en recuperación y estamos cambiando de ciclo», comentó Rajoy.