Rajoy no alberga esperanzas con Sánchez pero dice que lo volverá a intentar si fracasa

LIBERTAD DIGITAL 29/08/16

· “Si no es posible ahora, la obligación es perseverar en el intento, y no tiene por qué ser tras las elecciones vascas y gallegas», proclama.

Mariano Rajoy no cree que lo vaya a conseguir, al menos de momento. Posó sonriente con Albert Rivera, le agradeció que pueda ir a la sesión de investidura con 170 escaños -incluyendo el de Coalición Canaria-, pero se mostró enormemente realista. «Esto es insuficiente, se necesita algo más», reconoció tras sellar el acuerdo con Ciudadanos. Para intentar «el milagro», se reunirá este mismo lunes con Pedro Sánchez para preguntarle cara a cara cuales son sus intenciones. Pero no alberga prácticamente ninguna esperanza, tal y como reconoció en una charla informal con periodistas.

El presidente en funciones y su homólogo socialista no conversan desde su último despacho, el pasado dos de agosto. La prometida línea de comunicación nunca llegó a materializarse y Moncloa no ha parado de quejarse de que no cogían el teléfono. Hasta tres veces lo intentaron, sin éxito, esta semana que acaba. «Será la primera vez que hable con él», afirmó el propio Rajoy sin micrófonos delante, asumiendo que lo que Sánchez dice en público será lo que le espete este lunes, a la una de la tarde, en la Cámara Baja.

A la cita, Rajoy irá sin ninguna oferta de última hora. «No voy a inventarme nada nuevo», avisó. A sus ojos, todas las cartas están desde hace tiempo encima de la mesa, y España necesita con urgencia un Gobierno con plenas facultades. «Le voy a decir que estamos en una situación excepcional» y que «la economía va bien pero podemos empezar a generar problemas», arguyó tras su foto con Rivera, que también presionó a Sánchez echándole en cara que mucha de las medidas asumidas por el PP estaban en el documento que en su día firmó con el PSOE.

«¿Quieres que repitamos otra vez las elecciones?», le llegó a plantear Rajoy en la víspera del encuentro, sacando pecho «de las 170 personas» que le respaldarán en la votación del próximo viernes. «Ya hemos hecho nuestra parte del trabajo», aseveró por dos veces, lanzando una vez más la pelota en el tejado del PSOE. Un día antes, Alberto Núñez Feijóo emplazó al líder socialista a que escuche de una vez por todas a los históricos de su formación, como a Felipe González, por el bien de «España, el PSOE y su biografía política». Una reclamación a la que se sumaron este domingo muchos portavoces del PP.

Sea como fuere, Rajoy no espera sorpresas, y ya anunció que lo seguirá intentando en caso de fracasar en esta investidura. «Si no es posible, aquí la obligación es perseverar en el intento, y no tiene por qué ser necesariamente tras las elecciones vascas y gallegas», razonó, en contra de lo que se había sugerido hasta ahora por parte de su equipo. Y es que, según la tesis más extendida en el PP, Rajoy ya no lo intentará más hasta después del 25S, a fin de comprobar si vira la postura del PNV, partido sobre el que el líder popular no quiso pronunciarse.

«Los toros de Guisando»
A Rajoy le preguntaron la razón de que la firma del acuerdo corriera a cargo de los portavoces del grupo, cuando tanto él como Rivera estaban en la sala para hacerse la foto. «Los toros de Guisando», contestó, en referencia a una de las expresiones que usó para burlarse de la escenificación del pacto de PSOE y Ciudadanos, en plena sesión de investidura de Sánchez. Ahora, el PP da por descontado que el socialista intentará «hacer lo propio» cuando le toque su turno de palabra el miércoles.

En total, el pacto de Rajoy y Rivera incluye 220 medidas, algunas imposibles de acometer sin el PSOE, como la reforma de la Constitución, sobre la que el PP exigirá ir con pies de plomo. «Es un acuerdo para esta sesión de investidura. no sé de una manera segura qué va a pasar en las votaciones de esta semana, pero yo en este acuerdo me encuentro cómodo», destacó el líder popular, dando a entender que le gustaría seguir manteniendo vínculos con Ciudadanos. «Estoy muy satisfecho» y es «un paso muy importante», se reafirmó. Cabe recordar que él siempre ha abogado por un pacto de Gobierno, pero Rivera lo ha rechazado públicamente en varias ocasiones.