ABC – 16/07/17
· El presidente insiste en que el referéndum «va contra todas las leyes y no se celebrará»
· La «fuerza de la Ley»: El popular advirtió a los secesionistas de que su Gobierno responderá con «la razonable fuerza de la Ley»
La amenaza terrorista y el secesionismo catalán focalizaron el debate de la primera jornada de la Escuela Miguel Ángel Blanco que se celebra este fin de semana en Bilbao. Hasta la capital vizcaína se desplazó Mariano Rajoy, que advirtió a los impulsores del referéndum de que el proceso independentista «no tiene la más mínima posibilidad de éxito», pues «es ilegal y va en contra de todas las leyes», desde la Constitución española hasta el propio Estatuto de autonomía del territorio. En este sentido, el presidente del Gobierno pidió al PDECat y a la CUP que «desconecten de su delirio» y vuelvan «a la realidad», pues un país que hace caso omiso de su propia jurisprudencia «deviene en autoritarismo».
El jefe del Ejecutivo, cuya intervención cerró la sesión matutina de un acto al que también acudieron otros pesos pesados del partido como Javier Maroto, Alfonso Alonso y Juan Ignacio Zoido, manifestó que el Estado de Derecho «va a prevalecer» por encima de la corriente independentista que amenaza a Cataluña: «El referéndum no se va a celebrar –puntualizó–. Nosotros estamos orgullosos de cumplir las leyes y también de hacer que se cumplan». Por ello, subrayó que su gabinete responderá a los que quieren «romperlo todo» con la «razonable fuerza de la Ley, la sensatez y la moderación», por lo que la ciudadanía catalana, añadió, debe estar segura de que España «no les va a fallar».
En esta línea, Mariano Rajoy puso como ejemplo los avances que la administración estatal ha alcanzado en las últimas fechas con el Gobierno vasco en lo que respecta al Concierto Económico y la Ley Quinquenal, cuya actualización se firmará el próximo miércoles en Madrid: «Eso es lo democrático, y produce resultados positivos», aseveró el dirigente popular, que hizo hincapié en que la postura del Ejecutivo catalán «no resuelve nada», por lo que instó a su presidente, Carles Puigdemont, a abandonar la «deriva autoritaria» en la que se ha sumergido: «Si se desliza por la peligrosa pendiente de la radicalidad, nosotros responderemos con la razonable fuerza de la Ley, la sensatez y la moderación», subrayó.
Por otro lado, el presidente del Gobierno manifestó que tanto la Ley como el Estado de Derecho son elementos «consustanciales a la democracia, y no hay democracia sin respeto a la Ley». Un territorio que carezca de ella, aseguró, «deviene lisa y llanamente en totalitarismo». A pesar de todo, Mariano Rajoy afirmó que, bajo su punto de vista, la inmensa mayoría de los ciudadanos de Cataluña se encuentran «en la misma longitud de onda» que los partidos constitucionalistas, que se muestran a favor de «la moderación, el sentido común y la concordia».
«ETA debe desaparecer»
En lo que respecta a ETA y a la amenaza terrorista que impera en occidente, el mandatario popular hizo hincapié en la necesidad de que los gobiernos, las empresas y la sociedad civil recuperen el llamado «espíritu de Ermua» y colaboren juntos para luchar contra los criminales, tal y como sucedió hace 20 años tras el asesinato de Miguel Blanco: «El terrorismo está hoy mucho más presente en todos los países del mundo –manifestó–. Hay que cortocircuitar sus vías de financiación, mejorar la legislación para perseguirlo y defender la memoria de las víctimas». En este sentido, recordó que los demócratas tienen de su lado «la libertad, los derechos humanos y el Estado de Derecho», aunque admitió que «nadie está a salvo», tal como se ha podido apreciar en los últimos años.
Por último, el jefe del Ejecutivo reiteró que ETA «tiene que asumir el daño causado» y reconocer que sus actos nunca tuvieron sentido: «Tiene que pedir perdón a las víctimas y desaparecer, es el único final que les queda y el único final que la sociedad le reclama», subrayó el popular, que añadió que los homenajes al concejal de Ermua representan «la mejor arma cívica» de la sociedad, pues no solo son «actos de justicia», sino también «la mejor respuesta para contrarrestar los mensajes de odio y violencia que pretenden imponer los terroristas en cualquier lugar». Eso, concluyó, es la «huella de la sociedad libre y abierta» frente a «la amenaza de los totalitarios».
ABC – 16/07/17