EL MUNDO – 31/05/16
· El PP mantiene en su programa la rebaja de dos puntos en la Renta pese a las advertencias de Bruselas por el déficit Rivera ironiza sobre la propuesta fiscal: «¿Alguien se lo va a creer?».
Mariano Rajoy permanece inamovible en su idea de bajar el IRPF. Lo prometió en las elecciones del 20 de diciembre y lo mantiene para las del 26 de junio, pese al reiterado incumplimiento de los objetivos de déficit. Por cuarta vez, el presupuesto se ha liquidado con una cifra superior a la exigida por Bruselas. Un dato inesperado, en un momento de recuperación económica, que ha provocado el desencuentro del Gobierno español con la Comisión Europea. Aun así, el PP insiste en que si gobierna reducirá dos puntos todos los tramos del IRPF. El Ejecutivo y el partido sostienen que es «compatible» con el equilibrio de las cuentas.
La propuesta de disminución del tipo mínimo (hasta 12.450 euros anuales de ingresos) del 19% al 17%, y del máximo (más de 60.000) del 45% al 43%, sobrevive para las elecciones del 26 de junio, pese al cambio de escenario. El ejercicio de 2015 se cerró con un 5,08% del PIB, en lugar del 4,2% previsto. Bruselas reclama ahora a España «esfuerzos estructurales» y cifra en alrededor de 8.100 millones de euros el ajuste necesario.
Pese a esta nueva coyuntura, el PP ve posible seguir aligerando la carga fiscal de los españoles hasta dos puntos en todos los tramos del IRPF. El propio Rajoy explicó esta filosofía en una reciente entrevista a Financial Times, publicada sólo un día antes de que la UE resolviera conceder una prórroga a España para cumplir el déficit y aplazar a julio la decisión sobre una multa millonaria. En la entrevista, el presidente en funciones y candidato del PP defendió que «si los ingresos fiscales siguen aumentando, como lo hacen ahora, podemos planificar otra rebaja». Rajoy lo justifica en que en 2015 redujo el IRPF pero los ingresos fiscales aumentaron.
A esta circunstancia se agarra el Gobierno. Desde Hacienda se explicó ayer que las rebajas del IRPF de enero y julio del año pasado, calificadas en ese momento de electoralistas, contribuyeron al consumo y, por extensión, a la recuperación de la economía. La nota negativa, conocida mucho después, es que no se cumplió con el déficit.
Rajoy confía, y así lo explicó en Palma en una charla informal con periodistas, que las exigencias de Bruselas podrán atenderse gracias a una subida de la recaudación tributaria. El presupuesto, en su opinión, podrá equilibrarse vía ingresos, sin necesidad de acometer nuevos recortes o de renunciar a la bajada de impuestos. Por ello, la reducción del IRPF sobrevive como promesa del PP, aunque nunca se ha terminado de concretar ni se ha precisado cuándo se aplicará.
En cambio, la desviación del déficit, con el consiguiente ajuste de 8.000 millones que tendrá que hacer el nuevo Gobierno, sí ha llevado a Ciudadanos a reformular su programa en materia económica. La formación emergente mantiene su propósito de no subir los tributos, pero ahoga su expectativa de poder bajarlos. Su propuesta para el 20-D contemplaba un IRPF progresivo, bajando los tipos marginales y medios, para que «todos los españoles» experimenten «una menor carga impositiva de aproximadamente el 3%». Esto, asumía Ciudadanos el pasado diciembre, suponía una disminución de la recaudación por IRPF de unos 2.100 millones. Otra de sus medidas era la reducción del IVA a dos tipos: uno general que se reduciría del 21% a 18%, y otro reducido del 7%.
Ahora, estas propuestas están reseteándose. «Podríamos prometer que vamos a bajar los impuestos, dar cheques a todos o llevar la jubilación a los 55 años. Pero, ¿alguien se lo va a creer?», se preguntó ayer Albert Rivera, en un almuerzo en el Club Siglo XXI. «¿Alguien cree que vaya a bajar los impuestos quien lo dijo en 2011 y luego los subió?», lanzó en referencia a Rajoy. «Vamos a recalcular el agujero que deja el Gobierno para que podamos cumplir. Eso es lo más responsable».
Por su parte, el compromiso del PSOE es aprobar una reforma fiscal en seis meses, pero sin una bajada general de impuestos, porque la considera «imposible». Pedro Sánchez celebró ayer su primer Consejo de Ministros en la sombra y puso fecha de cumplimiento a la mayoría de los compromisos con los que el PSOE se presenta a las elecciones.
«Quien diga que va a bajar los impuestos, miente», suele asegurar el secretario general del PSOE. Los socialistas sí plantean subir de forma inmediata el salario mínimo un 4% –para terminar alcanzando el 60% del sueldo medio en ocho años–, implantar el ingreso mínimo vital para 720.000 hogares sin ingresos en cuatro meses o tener listo un nuevo Estatuto de los Trabajadores en el plazo de un año.
La reforma fiscal que propone el PSOE mantiene la tarifa del IRPF para las rentas medias y bajas e incrementa las rentas de capital. Además, prevé una tributación mínima en el Impuesto de Sociedades y establece un mínimo común para todas las comunidades en los impuestos de Sucesiones y Patrimonio. También incluye la bajada del IVA cultural.
EL MUNDO – 31/05/16