ABC 22/04/16
· El presidente en funciones dirá al Rey que no tiene votos suficientes, tras asumir que el secretario general del PSOE no quiere pactar con él
Desde la página 1 Los líderes de los principales partidos políticos han llegado a la recta final de las negociaciones para la investidura de un presidente con posiciones totalmente enfrentadas. Mariano Rajoy invitó a Pedro Sánchez, en un tuit «in extremis», a trabajar por la gran coalición del PP y el PSOE. El líder socialista, centrado en pedir hasta el último minuto el apoyo de Podemos, rechazó una vez más la propuesta del presidente en funciones, mientras que Albert Rivera propuso que todos dieran un paso atrás y se eligiera a un «independiente». Pablo Iglesias prefirió dedicarse ayer a atacar a la prensa.
Cruce de tuits Rajoy se dirigió a Sánchez a través de Twitter para invitarle a buscar la gran coalición. El líder del PSOE contestó en otro tuit y recordó que quiere un Gobierno de cambio y otras políticas.
Esta es la foto fija de los cuatro principales candidatos cuatro meses después de celebrarse las elecciones generales del 20-D. El desencuentro entre ellos es absoluto y así lo mostrarán el próximo martes cuando acudan al Palacio de la Zarzuela, dentro de la tercera ronda de consultas convocada por el Rey.
Relación rota
Rajoy y Sánchez han llegado a este punto con la relación completamente rota. El rechazo del secretario general del PSOE a sentarse a hablar con el presidente del PP ha sido tan contumaz y férreo, que éste al final decidió sustituir la llamada que tenía pendiente hacer por un mensaje en Twitter, con un máximo de 140 caracteres. Ni móvil ni carta, como también se especuló, sino que Rajoy optó por dirigirse a Sánchez a través de una red social. «Pedro Sánchez puede evitar las elecciones. Le invito una vez más a trabajar por un Gobierno de gran coalición que dé estabilidad a España», fue el mensaje del jefe del Ejecutivo.
Rajoy pasó parte de la jornada en El Toboso y en Puerto Lápice, para conmemorar el IV Centenario de la muerte de Cervantes, y de paso para hacer campaña con los vecinos y con el mundo rural, donde viven 15 millones de personas, que el PP quiere cuidar de forma especial. En el pueblo de Dulcinea, Rajoy desveló a los periodistas, en una conversación informal, que el próximo martes dirá al Rey «lo mismo», que «no tiene los votos» para una investidura. A estas alturas ya ve «absurdo» seguir pidiendo el pacto con un Sánchez enrocado en el «no». «Es que no quiere, lo llevo intentando desde el día 21 de diciembre, y lo seguiré intentando hasta el último momento, pero no quiere, el PSOE lo ha dicho tanto en público como en privado», comentó.
Rajoy cree que, a estas alturas, todo el mundo ha podido comprobar que «el único Gobierno en serio que podía formarse» era el que propuso él desde el día siguiente de las elecciones, la gran coalición, la que «se habría formado en toda Europa con unos resultados similares». El presidente en funciones despachó la propuesta de Rivera, para que todos se echen a un lado y se elija a un independiente, con este comentario: «Que lo haga él primero». En su intervención en la plaza del pueblo de El Toboso, también criticó a la «gente que no ha dejado de pisar moqueta nunca y olvida que hay 15 millones de españoles» que viven en zonas rurales y tienen derecho a disfrutar de los grandes servicios públicos, en referencia a la propuesta de Ciudadanos de suprimir las Diputaciones Provinciales. Allí, en el bar «Rocinante», brindó por «la cordura y la moderación».
Insiste en la vía 199
Con sus declaraciones ante la prensa tras el homenaje en el Congreso a Cervantes, Sánchez se empeñó en dar la razón a las tesis de Rajoy. Y sobre la posibilidad de acudir a su llamada, el líder socialista fue claro al volver a descartar cualquier diálogo con el PP: «El señor Rajoy sabe que la propuesta del PSOE es cambiar tanto las políticas como al Gobierno». El secretario general del PSOE volvió a insistir en la fórmula de sumar a Podemos y Ciudadanos, lo que él bautizó como «la vía 199» pese a que hace días esas negocia-
ciones quedaron rotas: «Lo que voy a hacer es tender la mano tanto a izquierda como a derecha para que las fuerzas del cambio nos pongamos de acuerdo y hagamos posible el cambio».
No fue tan contundente el líder socialista a la hora de valorar las palabras del presidente de Ciudadanos pidiendo que los líderes políticos, él incluido, diesen «un paso atrás» para desbloquear la situación. Y aunque de entrada mostró cierto pesar: «la solución es que haya política con valores, con corazón, y no tecnocracia», se apresuró en evitar una crítica abierta a su socio, volviendo a reivindicar su pacto: «El acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos tiene una fortaleza, que tiene corazón, que tiene principios».
«Reunión a tres»
Y es que a primera hora de la mañana Albert Rivera gastaba su último cartucho para alcanzar un acuerdo para formar «un gobierno de transición» liderado por una figura independiente. «Si los líderes políticos somos el problema, demos un paso atrás. Asumo que estamos fracasando. Seamos capaces de construir un Gobierno de consenso». Rivera aseguró que se trataba de «un bloqueo personal entre Sánchez y Rajoy» y explicó que su propuesta consistía en «un gobierno menos partidista, con figuras de consenso, que sea capaz de echar adelante reformas». En conversación con ABC, el número dos del partido explicó que esperan que esta propuesta pueda desembocar en «la reunión a tres que consideramos imprescindible. A ver si sirve para desbloquear la situación».
La decisión de lanzar esta propuesta no la conocían todos los diputados, y fue gestada en el ámbito de la dirección grupo parlamentario y en el equipo de estrategia hace varios días. Un último movimiento que se explica también en la pelea por ganar el relato sobre quién es el culpable de la repetición electoral.