EL CORREO 08/03/14
· El presidente del Gobierno, sin nombrar a Cataluña, consigue que el programa popular repudie los movimientos sececionistas.
DUBLÍN. Mariano Rajoy abandonó Dublín con un botín inesperado. El presidente del Gobierno logró que el programa electoral del Partido Popular Europeo (PPE) aprobado ayer incluyera una mención específica contra los movimientos secesionistas que pretenden dividir países de manera unilateral. No se menciona a nadie, ni a Crimea ni Escocia ni Cataluña, pero el jefe del Ejecutivo español tenía en mente el pulso soberanista de CiU y Esquerra.
Rajoy reclamó a los once primeros ministros y presidentes europeos presentes en el cónclave que defiendan «la integridad de los Estados nacionales» porque «la unidad y la libertad» forman parte del ideario del movimiento de la derecha europea. «Es lo que queremos, aquí y en todo el mundo», dijo al final de su breve discurso, en el que también avisó que de las próximas elecciones «depende el futuro de la UE» y de que sea posible «seguir construyendo» un «proyecto común» o «deshacerlo».
El presidente, fiel a su estilo, eludió referirse de manera directa a Cataluña y tampoco recurrió a los argumentos que repite en España contra la consulta separatista. No le hizo falta. La ucraniana Julia Timoshenko se convirtió en la mejor aliada de las tesis de Rajoy. La opositora, una de las estrellas del cónclave, pidió ayuda a la UE para que evite que Crimea lleve a cabo un referéndum de autodeterminación «contrario a la Constitución, que impide que un territorio pueda decidir sobre el conjunto de la soberanía nacional». El mismo argumento esgrimió Rajoy en el Debate sobre el Estado de la Nación para sintetizar su posición ante la consulta prevista por la Generalitat para el 9 de noviembre.
‘Juntos sumamos’
La letra de la resolución final es española. Bajo el epígrafe ‘Crear una Europa mejor para todos los ciudadanos’, el manifiesto del PPE denuncia que los partidos que «abogan por la separación y la división debilitarán nuestros países, economías y las relaciones con los demás». Se trata, en formato más amplio, del ‘juntos súmamos’ que el PP de Cataluña convirtió en su lema en el último congreso regional. El PPE añade que los países de la UE sólo podrán afrontar los retos de la actual crisis si permanecen unidos y no intentan progresar de manera aislada.
«O nos fortalecemos conjuntamente o nos debilitamos de manera separada», concluye este punto del programa, que coincide con la respuesta que Rajoy lleva meses dando a Artur Mas. Lo curioso es que, una vez más, Unión Democrática de Cataluña, el socio menor de CiU, votó a favor, «como hemos hecho tradicionalmente», según justificaba un eurodiputado de la formación de Josep Antoni Duran Lleida.
«Nosotros no podemos comparar nuestro problema doméstico con algo tan grave como la situación en Crimea, pero está claro que la visión de Ucrania ha puesto en alerta a todos y endurece su rechazo a los independentistas catalanes», explicó un miembro de la delegación española. En Madrid, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, compartió la tesis de que Cataluña y Crimea tienen «poco que ver», pero sí comparten que en ambos casos las decisiones han de que «adoptarse de acuerdo con las constituciones de cada uno de los Estados».
EL CORREO 08/03/14