EL PAÍS 02/09/13
JUAN CARLOS GIRAUTA
Apreciado President, querido Artur:
Disculpa el retraso; he preferido dejar correr agosto, con todos sus líos, antes de responder a tu amable carta de 26 de julio próximo pasado. Me emocionó tu introducción histórica, esa «voluntad de autogobierno ejercida o reclamada a lo largo de los siglos», toda vez que he dedicado parte de mi asueto ribadumiense a la lectura de Victus, de tu paisano Sánchez Piñol. Gran escritor, aunque nacionalista, como tú. Que no pasa nada, ¿qué va a pasar? ¡Si es hasta mejor! Pero no pasando nada, que sepas que ser, eres. Nacionalista.
Tendrás que reconocer que «a lo largo de los siglos», ejercer, lo que se dice ejercer, Cataluña no ha ejercido mucho el autogobierno. Pero si en vez de siglos contamos por décadas, lleva tres y media la Generalitat acumulando poderes y competencias que para sí quisiera cualquier otra unidad subestatal europea. El que te dije me ha pasado el último programa electoral de CiU, donde descubro con sorpresa vuestra interpretación de este indiscutible ejercicio de autogobierno: durante estos últimos treinta y cinco años habéis creído reunir una serie de estructuras «con una clara voluntad de diseñarlas con ambición de Estado propio». No sabes la sorpresa que me he llevado. El que te dije me había contado que la conversión de Jordi Pujol al independentismo era muy reciente. No se me informa bien, y así no hay quien trabaje.
No te voy a engañar, querido Artur, porque engaños y ocurrencias ya ha conocido bastantes en este palacio desde donde te escribo. Por cierto, circula la propuesta de convertir en sala de fumadores la pieza donde te reuniste con Zapatero a pactar el Estatuto y amortizar al bueno de Pasqual Maragall. Me parece que sería un gesto muy bonito. Espero te guste. Lo que no entiendo es cómo puedes decir que el Tribunal Constitucional anuló la voluntad democrática de los catalanes. No lo tomes como una crítica, pero es que últimamente os ha dado por las grandes palabras; ya sabes que yo soy un hombre sencillo, muy apegado a las cosas concretas.
Por ejemplo, vamos a concretar tu propuesta de consulta. Escríbeme cuanto antes, no hagas como yo, y explícame por favor si se trata de un referéndum de autodeterminación o más bien de un sondeo de opinión de grandes dimensiones. Luego, si te parece, ya vamos mirando fechas para quedar y comentarlo. Muchos ánimos en Barcelona, «en la que hoy reside la libertad de todo el Principado y de toda España», que diría Rafael de Casanovas.
Al final la vida es resistir y que alguien te ayude. Tampoco hacen falta muchos. Tranquilidad; es lo único que no se puede perder. Nada es fácil pero hacemos lo que podemos. Sé fuerte. Mañana te llamaré, digo ya te llamaré.
Cordialmente,
Mariano Rajoy