EL MUNDO 29/10/14
· «¿Acaso hay que dar algo a cambio?», pregunta el presidente en el Senado
Mariano Rajoy está dispuesto a aguantar el pulso. El presidente ha puesto de nuevo en marcha la maquinaria para frenar con la ley la consulta alternativa que pretende celebrar la Generalitat el próximo 9 de noviembre. Y ése será su único camino: plegarse a la Constitución y exigir que todos los demás hagan lo mismo.
No cabe esperar una «actitud propositiva», como la que ayer le reclamó en el Senado el diputado socialista José Montilla, y no la habrá porque el presidente del Gobierno ha llegado a considerar la consulta secesionista de Artur Mas como una suerte de chantaje a cambio de cuya desactivación se le reclaman al Estado concesiones.
Para Rajoy, lo que pretende Mas es una ilegalidad de principio a fin y las ilegalidades en ningún caso pueden saldarse con recompensas.
«¿Quieren ustedes acaso que yo dé algo a cambio a todos aquellos que quieran cambiar unilateralmente la Constitución?», inquirió el presidente a Montilla. «Diga usted lo que haría», le urgió antes de insistir: «¿Hay que dar algo por anunciar un referéndum ilegal? Y si es así ¿qué es lo que hay que dar?».
El presidente está convencido de que lejos del inmovilismo del que le acusan, él ha hecho lo que debía: recurrir al Tribunal Constitucional para defender lo que establece la Carta Magna y garantizar los derechos de todos. «España es el país más viejo de Europa», recordó, «con una Constitución hecha por todos y que garantiza nuestros derechos y libertades, un país que prospera y está a punto de salir de la crisis. Lo que no puedo ofrecer es un país pequeño, fuera de Europa, empobrecido y al margen del euro».
Como tantas otras veces, el presidente no se cerró a una posible reforma constitucional, pero volvió a exigir plantearla de acuerdo con las reglas que la propia Carta Magna recoge. En cualquier caso, esa hipotética reforma tendría límites porque Rajoy aseguró que nunca renunciará «a la soberanía nacional, a la libertad y a los derechos de los ciudadanos». «Hablaremos cuando quiera», aseguró refiriéndose a un diálogo con la Generalitat, «pero siempre dentro de la ley».