Rajoy vuelve a la gran coalición y ofrece apoyo a los barones frente a Podemos

 EL CONFIDENCIAL 27/09/16

· El presidente del PP elude entrar en la crisis de la formación dirigida por Pedro Sánchez a la espera de lo que pueda ocurrir en el comité federal del próximo sábado

La oferta de Mariano Rajoy al PSOE después del 25-S es la misma que hizo el 21 de diciembre pasado: un Gobierno de amplia base con las fuerzas constitucionalistas que garantice la estabilidad política, la unidad de la nación y la recuperación económica. Después de reunir al comité ejecutivo del PP para analizar los resultados de los comicios gallegos y vascos, el presidente del Gobierno en funciones reconoció que no entiende los movimientos internos de los socialistas, pero volvió a ofrecer apoyo parlamentario a los barones del PSOE hipotecados con Podemos que lo necesiten.

Dentro y fuera de la reunión, el presidente del Partido Popular eludió entrar en la crisis de la formación dirigida por Pedro Sánchez, a la espera de lo que pueda ocurrir en el comité federal del próximo sábado. Más por cuidar las formas que porque tengan alguna esperanza en que la dirección socialista cambie el ‘no es no’ a su investidura.

Otros dirigentes del PP, como Alfonso Alonso, fueron más claros: la única explicación a los planes de Sánchez para las próximos semanas (primarias en octubre y congreso en diciembre) es que está decidido a ir a terceras elecciones en cualquier caso y sin margen para que le puedan remover del cargo.

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Rajoy prefiere esperar. «No tengo muy claro qué puede suceder, pero sí sé que España necesita un Gobierno y que cada vez es más urgente formarlo», comentó después de glosar los datos de la «barrida» del PP en Galicia.

El jefe del Ejecutivo en funciones dijo que no era esta semana la mejor para volver a llamar a Sánchez («sería malinterpretado») y que su único interlocutor en el PSOE es y seguirá siendo su secretario general. Pero también dejó claro que la intención de Sánchez de montar un Gobierno alternativo con el resto de la izquierda y los grupos independentistas «es aritméticamente posible, pero va contra la razón y sería una falta de respeto a la voluntad de los españoles».

Frente a esa posible salida al bloqueo político, Rajoy volvió a contar con todo detalle, hasta los pactos precisos, su oferta de «gran coalición». Recordó al respecto lo que se podía haber adelantado desde enero pasado de haberse constituido entonces un Ejecutivo de base tan amplia.

El presidente del PP dio a entender que tiene pocas esperanzas en que se dé algún cambio de actitud en el PSOE de Pedro Sánchez, pero dejó claro que lo seguirá intentando. «Haré todo lo posible para formar Gobierno», exclamó.

Sobre la vía de sumar al PNV a una sesión de investidura no se habló en el comité ejecutivo. Solo quedó anotado que los nueve escaños de los populares son la cifra clave para que Urkullu pueda poner en marcha cualquier proyecto. Pero es el mismo apoyo numérico que pueden suministrar los socialistas, actuales socios del PNV en las tres diputaciones vascas y en las principales ciudades de la comunidad.

Rajoy defendió como positivos los resultados obtenidos por el PP en el País Vasco porque «solo perdió un diputado» y los populares pueden ser decisivos en la Cámara autonómica.

Por si al final el bloqueo sigue y llegan las terceras elecciones en un año, el jefe del Ejecutivo en funciones garantizó que se celebrarían el 18 de diciembre y no el 25 una vez reformada la ley electoral.