ABC 08/08/16
· La ausencia de una fecha para la investidura enfría los contactos entre PP y Ciudadanos, que insiste en la abstención del PSOE como única vía
Tras la solemnidad con la que el pasado martes Albert Rivera anunció la apertura de «un canal de comunicación permanente» con Mariano Rajoy, Ciudadanos lleva casi una semana tratando de rebajar las expectativas generadas. Niegan cualquier contacto para «negociar» la investidura del candidato del PP.
Ayer mismo, el secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, negaba «categóricamente» las «elucubraciones» respecto a la posibilidad de que su partido pase de la abstención al «sí». Esta semana Albert Rivera y Mariano Rajoy volverán a reunirse. «El encuentro se celebrará el miércoles o el jueves, en función de las agendas de ambos», aseguran fuentes de Ciudadanos a ABC. El presidente en funciones adelantó ayer su regreso a Madrid (previsto inicialmente para hoy) tras descansar este fin de semana en Pontevedra.
Ciudadanos no celebrará la reunión de su Ejecutiva este lunes. Se reunirá probablemente mañana martes, pero desde la formación niegan que en dicha reunión se vaya a plantear ningún cambio relevante y ya anticipan que del encuentro con el presidente «poco» se puede esperar de esa reunión. Reiteran que esta va a tener lugar a petición del presidente del Gobierno en funciones, y que ellos irán «a escuchar» lo que tenga que plantear. Pero en estos momentos las posiciones difieren en un punto fundamental: la fecha de la investidura. En Ciudadanos plantean, y así lo trasladará Rivera en su reunión, que es necesario cerrar ya una fecha para la investidura. Califican como «errática» una estrategia que trata de vender «más avances de los que realmente se produjeron en esa reunión».
Menos optimismo
En la formación atribuyen a un intento de Rajoy por mantener en pie su candidatura el exceso de optimismo que han trasladado desde La Moncloa desde su reunión con Rivera. Y creen que la prueba de que la realidad fue bien distinta son las palabras del vicesecretario popular, Javier Maroto, apostando por retrasar la investidura hasta después de las elecciones vascas y gallegas del 25 de septiembre. «Ahí nadie sabe nada. Solo Rajoy consigo mismo», plantean desde el entorno de Rivera. En cualquier caso, ante esa posibilidad insisten en su «incompatibilidad» ante cualquier acuerdo que incluya cesiones al PNV: «La investidura tiene que salir con el PSOE», aseguran.
En Ciudadanos salieron del encuentro con Rajoy con la impresión de que el presidente fijaría pronto la fecha para la investidura, de hecho trabajaban con la posibilidad de que se celebrase el 30, 31 de agosto y el 2 de septiembre. Consideran que tener una fecha cerrada es el mejor instrumento para presionar al PSOE y que se decante por la abstención. Y reconocen que el control de los tiempos está en exclusiva en posesión de Rajoy. A los diputados de la formación naranja se les ha advertido que deben estar «localizables» de cara a cualquier reunión, pero la mayoría de ellos están tomando unos días de descanso. Incluyendo alguno de los colaboradores más cercanos de Albert Rivera.