EL PAÍS, 16/2/12
El presidente y el líder del PSOE confían en que la UE será flexible con el déficit
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, recién salido de un congreso que ganó por 22 votos y en el que ofreció una “oposición útil”, parece dispuesto a ofrecer una imagen de hombre de pactos desde el primer minuto, excepto en la reforma laboral. Hoy compareció en la sala en la ejercía hasta hace poco de portavoz del Gobierno después de cuatro horas de reunión con el presidente Mariano Rajoy poniendo el énfasis en los acuerdos. “El PSOE tiene la voluntad de colaborar con el Gobierno para buscar una salida justa a la crisis”, dijo nada más empezar. “En una situación de angustia para muchos ciudadanos, es una buena noticia que Gobierno y oposición busquen acuerdos”, remató.
Los dos compartieron su enorme preocupación por los datos de la economía española —la prima de riesgo se disparó de nuevo— y europea —hoy se anunció que varios países están ya en recesión—, y sobre todo, aunque Rubalcaba no quiso hablar en nombre de Rajoy, coincidieron en la necesidad de convencer a la Comisión Europea para que flexibilice los objetivos del déficit con las nuevas perspectivas de recesión.
Rubalcaba fue clarísimo: “Los malos datos vienen a confirmar lo que dije, y me llamaron antipatriota: Europa debe revisar los planes de austeridad. Creo que acabará habiendo un calendario distinto, porque es tan razonable… Si mantenemos la política de ajuste, el resultado es más paro. Sacando lonchas del mismo jamón no vamos a crecer”.
Por primera vez en muchos años, el presidente del Gobierno no compareció después de que acudiera a La Moncloa el líder de la oposición. Fuentes de La Moncloa apuntaron hacia una sintonía clara. Moncloa dice que Rajoy tiene la determinación de cumplir el objetivo de déficit, que los Presupuestos se presentarán a finales de marzo, pero añade: el Gobierno confía en que Europa hará unas “previsiones realistas” —una forma indirecta de decir que revisará el objetivo— y, sobre todo, “Rajoy no está dispuesto a hacer unos Presupuestos que no sean creíbles, que no sean de verdad”, otra forma indirecta de decir que no quiere plantear en ellos un recorte casi imposible de cumplir, como los 40.000 millones que implicaría el 4,4% previsto. Está claro, pues, que Rajoy y Rubalcaba coinciden en deseo y en confianza en que la UE ceda, aunque la última palabra la tiene esta última y no da síntomas de flexibilidad de momento.
En la línea de los pactos, Rajoy y Rubalcaba convinieron que se acordarán entre los dos grandes partidos la política exterior, la de defensa y la antiterrorista, algo que no sucedió en la primera etapa del Gobierno del PSOE. Incluso Rubalcaba dijo que habían hablado de modificar la ley de estabilidad para que el PSOE puede apoyarla. También coincidieron en que Grecia debe seguir en el euro.
Tanta sintonía hubo en esas cuatro horas, que también anunciaron que han decidido acordar la renovación de los órganos pendientes hace años —Tribunal Constitucional, RTVE, Tribunal de Cuentas, Defensor del Pueblo—. Eso sí, se dieron un plazo largo —hasta junio— y no es ni mucho menos la primera vez que los dos dicen que tienen voluntad de desbloquear ese acuerdo y finalmente no se produce.
EL PAÍS, 16/2/12