ABC 19/02/14
· El presidente dialogará «con Cataluña» solo para «resolver los problemas reales»
· «Si es para rectificar el apoyo dado al derecho de autodeterminación, es bueno moverse»
Cataluña es uno de los temas más importantes para el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pero para solucionar el desafío secesionista lanzado por Artur Mas «no estoy dispuesto a ceder nada en lo que se refiere a la soberanía nacional». Su posición no la ha modificado en los últimos meses y así lo manifestó ayer en la sesión de control en el Senado, en respuesta a una pregunta del senador del PSC, José Montilla, que le preguntó si piensa hacer «algo más que decir que cumplirá con la Constitución y las leyes». El expresidente de la Generalitat llegó a pedirle «valentía, ideas, propuestas; no que haga de frontón, deje pasar el tiempo y formule frases recurrentes. Hay quienes piensan desde polos opuestos en Madrid y Cataluña que contra peor, mejor. Sería un desastre para todos».
Rajoy reaccionó con contundencia a las críticas de pasividad ante Cataluña que le había lanzado el senador catalán y le respondió que «yo me moveré siempre, dispuesto al diálogo, dispuesto a resolver los problemas reales de la gente, pero no estaré dispuesto a ceder nada en lo que se refiere a la soberanía nacional, entre otras cosas porque no puedo disponer de ella».
Depende de la situación
El presidente del Gobierno admitió que «moverse es bueno», aunque matizó que «si es para convocar unilateralmente un referéndum, fijar la fecha y fijar las preguntas, no es bueno. Si es para apoyar el derecho de autodeterminación, como hicieron algunos en su partido, no. Si es para rectificar ese apoyo moverse es bueno. Por lo tanto depende de cuál sea la situación».
La negativa a ceder la soberanía nacional fue el argumento utilizado por el presidente en dos ocasiones. En su primera réplica ya subrayó que «estoy dispuesto, como siempre lo he estado, a dialogar, a hablar y a escuchar, salvo aquello que no me corresponde: la soberanía nacional». En este sentido, se mostró dispuesto a dialogar, pero siempre desde algunas convicciones: «Quiero que Cataluña y el resto de España estemos juntos, como lo hemos estado a lo largo de la historia; que estemos todos en la Unión Europea y que estemos todos en los tratados internacionales porque creo que cualquier otra situación es muy mala para todos, para los catalanes y para el conjunto de los españoles».
Finalmente, el presidente del Gobierno se refirió a la situación económica de Cataluña y llegó incluso a expulpar al Gobierno que preside Artur Mas de ser el responsable: «Me sigue pareciendo una prioridad, como a lo largo de estos dos años, ir resolviendo los problemas reales que existen en Cataluña y otras Comunidades, como puede ser el pago a proveedores o que Cataluña pueda refinanciarse, algo que no es posible, no ya por la actuación del Gobierno que hoy ocupa la Generalitat sino por la actuación de gobiernos anteriores a ésta».