COVITE, 29/06/13
«Las grandes fuerzas políticas de este país han renunciado a construir un escenario en el que el proyecto político de ETA sea derrotado».
A través del presente documento, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco, COVITE, y las asociaciones y colectivos que lo suscriben manifiestan que no se dan las condiciones éticas y morales para que, como damnificados por ETA, acudamos al homenaje que tendrá lugar hoy 27 de junio de 2013 en el Congreso de los Diputados.
Las entidades firmantes, en nombre de las víctimas del terrorismo a las que representan, anuncian que homenajes como el de hoy carecen de sentido, pues buscan evidenciar una sintonía entre poder político y damnificados por ETA que no existe. Las grandes fuerzas políticas de este país han renunciado a construir un escenario en el que el proyecto político de ETA sea derrotado. Así lo evidencian las razones que han motivado la ausencia de los colectivos que suscriben este manifiesto:
1. En España sigue sin aplicarse la Ley de partidos. El brazo político de ETA atenta diariamente contra la memoria de los asesinados desde hemiciclos como el del Congreso de los Diputados o el del Parlamento Vasco. Formaciones legales a ojos de la Justicia siguen sin condenar los asesinatos selectivos de la banda terrorista. La clase política de este país no puede permitir que el brazo político de ETA, sin condenar el terror, este en las instituciones incumpliendo día tras día las sentencias y leyes de nuestro ordenamiento jurídico.
2. La clase política no ha establecido mecanismos reales que afiancen la consecución de la Justicia. Un Estado de derecho que se precie no puede asistir impasible a un escenario con más de 400 atentados mortales sin esclarecer. Hoy, el derecho a la verdad se niega por sistema. Buena prueba de ello lo constituyen los más de 70 asesinatos cometidos antes de la amnistía de 1977, sin esclarecer, y los más de 300 crímenes de ETA perpetrados en democracia que siguen sin resolverse. Hoy, los poderes públicos trasladan la carga de la resolución de los crímenes a las asociaciones de víctimas o a la iniciativa individual.
3. El Estado de derecho da por cerrada su lucha contra el terrorismo dejando a un lado, de forma irresponsable, la batalla de la memoria. El Congreso de los Diputados, así, asiste impasible ante los alardes de desmemoria de los herederos de Batasuna y del entorno de ETA, que promueve un relato irreal de décadas de asesinatos selectivos sin que el poder político encauce una respuesta efectiva. El germen del terrorismo envenena las calles del País Vasco y arrincona de nuevo a las víctimas en sus propias casas, mientras los poderes públicos desprecian el poder y la fuerza destructora de la semilla del terrorismo.
4. Un Estado de derecho que se precie no puede obviar el fin principal del cumplimiento de la pena de un condenado por terrorismo: la reparación del daño causado a sus víctimas. Sólo tras este fin llega la reinserción del penado, que tiene que aplicarse con base en los criterios que marca la ley, sin olvidar el único requisito que beneficia a los damnificados, la colaboración en el esclarecimiento de los 400 atentados sin resolver.
5. La voz de las víctimas del terrorismo es desoída de forma sistemática por parte de la clase política. Un Estado de derecho que se precie no puede desoír las justas reclamaciones de la mayor tragedia que ha vivido este país en la historia mas reciente: el terrorismo.
6. Un Estado de derecho que se precie debe reflexionar y asumir responsabilidades sobre la dejación en la que ese Estado de derecho ha incurrido durante décadas.
No son tiempos de homenajes, son tiempos de trabajar por la memoria, la dignidad y la justica. Nunca hemos pedido venganza, sólo aplicación de la Ley. La verdadera paz no se asienta en el olvido y en la impunidad, sino en la justicia y en la memoria. Sólo así se alcanzará un escenario digno, para las víctimas del terrorismo y para todos los demócratas. Teniendo en cuenta estos argumentos, las víctimas del terrorismo, por respeto a los muertos, sólo podemos declinar la invitación al homenaje que tendrá lugar hoy en el Congreso de los Diputados.
Suscriben el presente manifiesto:
1. ACVOT (Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas)
2. Asociación Gallega de Víctimas del Terrorismo (AGAVITE)
3. Asociación Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo (ACFSE)
4. ZAITU (Asociación Amenazados Víctimas del Terrorismo)
5. ASERFAVITE (Asociación de Ertzainas y Familiares Víctimas del Terrorismo)
6. AEVT (Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo)
7. ARVT (Asociación Riojana de Víctimas del Terrorismo)
8. ACAVITE (Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo)
9. VCT (Voces Contra el Terrorismo)
COVITE, 29/06/13