EL MUNDO, 9/8/11
Víctimas y fuerzas de seguridad critican los beneficios penitenciarios
‘Van a decir o hacer lo que haga falta para salir de la cárcel’, denuncian
Los colectivos de Asociación de Víctimas del Terrorismo y de Dignidad y Justicia han denunciado este lunes la preparación de un posible acercamiento de presos de ETA a la cárcel de Nanclares de Oca (Álava) y han vuelto a censurar la disposición de beneficios penitenciarios para unos presos a los que «se sigue pagando el no asesinar» y que, según han enjuiciado, «van a decir o hacer lo que haga falta para salir de la cárcel».
Concretamente, el presidente deDignidad y Justicia, ha asegurado que las informaciones aparecidas recientemente en ciertos medios sobre la posibilidad de que el Gobierno esté contemplando un acercamiento masivo de presos al nuevo centro de Nanclares, ya se conocen «desde hace un par de meses» aunque desde la asociación no hayan iniciado acciones legales para impugnar cualquier tipo de decisión.
La cuestión, ha explicado, es que «por mucho que se acudiera a la Fiscalía para actuar» ante cualquier propósito, «poco pueden hacer ellos o nosotros» ante las políticas penitenciarias del Gobierno. «Desde luego, sería un gran error» facilitar a los presos un acercamiento al País Vasco, ha aseverado.
En la misma línea se ha expresado el portavoz de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), José Marco, quien ha considerado muy negativamente las posibles consideraciones del Gobierno en torno a este tema, sobre todo cuando «ya hace meses» que, desde la AVT, «se viene denunciando la política penitenciaria al respecto» y señalando lo indignante que resulta para las víctimas.
«Hace ya mucho tiempo que estamos en eso. Esos beneficios penitenciarios no nos parecen nada positivo y sí indignantes y muy dolorosos para las víctimas», ha remarcado poniendo como ejemplo los casos de presos que en estos momentos sólo están internos durante los fines de semana y que, durante la misma, «pueden ir a hacer sus cositas a casa». «No nos parece, desde luego, una herramienta de lucha eficaz contra el terrorismo», ha puntualizado.
«Creemos que la política penitenciaria no está dando los resultados que quieren hacer ver desde el Ministerio del Interior. Estamos viendo ahora mismo en la actualidad que los terroristas y todos sus simpatizantes se están creciendo; las declaraciones y los movimientos que hace Bildu; y que las premisas que deben existir para esos beneficios penitenciarios no son ciertas. Ese pedir perdón es falso, a las víctimas directas no se les ha pedido perdón«, ha reflexionado.
Por otro lado, fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles(AUGC), han considerado que este posible acercamiento sería la prueba definitiva de que el Gobierno del PSOE está haciendo «un claro guiño» al entorno etarra con el objetivo desesperado de «llegar a un acuerdo para que se acabe el terrorismo» y coger así «un puñado de votos», y en este sentido, han exigido al Gobierno que dé «marcha atrás» en su políticas penitenciarias, ya que la vía policial «es la única» viable para acabar con los terroristas.
Para la AUGC, «lo que está claro es que a la banda terrorista hay que derrotarla policialmente«, ya que es el único modo que se ha demostrado eficaz en los últimos 50 años de terrorismo. «Hay que actuar policialmente porque cuando se les detiene se desactivan los atentados», ha dicho subrayando que «mediante la negociación no se consigue nada».
De esta forma, ha apuntado que el objetivo de banda no es otro que el de «coger oxígeno», algo que a su entender «ya se está demostrando» en la actitud de los dirigentes de Bildu que hoy tienen un cargo, ya sea de alcalde o diputado». Por eso, han lanzado una advertencia al Ejecutivo y han resaltado que «no se puede negociar con un asesino».
Por su parte, el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José María Benito, ha considerado «un tremendo error» un hipotético planteamiento de acercamiento de presos etarras y ha incidido en que la política penitenciaria es una de las que «más beneficios» ha dado en la lucha contra el terrorismo, sobre todo, el hecho de «no ceder» ante esa pretensión, «una de las más antiguas de la banda».
EL MUNDO, 9/8/11