LIBERTAD DIGITAL 15/08/16
· El exdirigente socialista advierte de que Podemos les puede hacer caer en el «síndrome de Estocolmo».
El exsecretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros, ha prevenido al PSOE ante el riesgo de caer en el «sectarismo» en su oposición al PP. «La oposición al PP puede ser en un momento determinado rentable electoralmente y conveniente desde un punto de vista social, pero si es cerrada, sin matices ni excepciones, no es una seña ideológica, es una expresión de sectarismo», subraya el exdirigente socialista en un artículo de opinión publicado en El Mundo.
Redondo pone de relieve que la actual situación del PSOE, que define como un momento de «postración política e ideológica«, no se debe «exclusivamente» a la gestión de Pedro Sánchez sino que interviene «la herencia recibida» por parte del actual secretario general del partido de quienes «ahora muestran poca comprensión con sus errores».
Sin embargo, advierte al partido de no caer en el «síndrome de Estocolmo» al verse «atenazado por la presencia de Podemos» al considerar que «cuanta más importancia den a Podemos menos capacidad tendrán de volver a ser una alternativa de centro izquierda». Además, previene de no caer tampoco en lo que denomina «complejo de Narciso» que consistiría en pretender «no mancharse con acuerdos con determinados partidos».
«El PSOE corre el peligro de ser muy puro pero incapaz de seguir transformando la sociedad española, corre el riesgo de mantener intactas esencias seculares dejando de ser útil para una sociedad abigarrada de contradicciones», asegura.
El exdirigente socialista considera además que, si el PP consigue formar Gobierno sin la abstención o el apoyo del PSOE, los socialistas «no lo tendrán fácil» para competir en la oposición con Podemos, y que, si permiten a Mariano Rajoy formar Gobierno, tendrían «la llave de la legislatura», les convertiría en «la alternativa del PP» y «trasladaría a Podemos a un nivel secundario».
«La opción de la abstención condicionada habría convertido a Pedro Sánchez en un líder con capacidad de dirigir y recabar confianza y esperanza de los sectores sociales que determinan la diferencia entre los partidos de gobierno y los de oposición; habría pasado de ser un aspirante precario a ser un líder sólido, de ejercer su autoridad en los límites sociales del PSOE a ejercer influencia más allá del partido» apostilla Redondo, que matiza que esta opción «tal vez esté perdida una vez que Ciudadanos ha movido ficha».