Gabriel Sanz-Vozpópuli
Dirigido al centro e izquierda no nacionalista, lo firman también el expresidente socialista andaluz Rodríguez de la Borbolla, Manuel Valls, Francesc de Carreras y 300 intelectuales, políticos y profesionales
La plataforma de pensamiento ‘La España que reúne’, apadrinada por el ex primer ministro socialista francés Manuel Valls, presentará la semana próxima un manifiesto en el que pide un gobierno «constitucionalista» formado por PSOE, PP y Ciudadanos, ante el «peligro de que el próximo Ejecutivo dependa del independentismo» de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y fuerzas localistas, explica a Vozpópuli uno de sus impulsores, el economista Javier Santacruz.
Entre los aproximadamente 300 firmantes que ya han comprometido su apoyo figuran el ex secretario general de los socialistas Vascos, Nicolás Redondo Terreros; el expresidente de la Comunidad de Madrid, el también socialista Joaquín Leguina; el fundador de Ciudadanos Francesc de Carreras y el filósofo Fernando Savater, estos últimos muy vinculados al partido naranja.
Los cuatro y algunos otros más recaban desde hace días firmas no solo de políticos, también de escritores, cineastas, pintores, abogados, ingenieros, economistas, médicos y profesionales liberales en general -«habrá también dos directores de orquesta»-, para alzar la voz contra la ‘sopa de letras’ que puede acabar conformando la investidura de Pedro Sánchez.
El filósofo Gabriel Albiac también ha firmado contra ese gobierno que viene. Les preocupa el preacuerdo del PSOE y Podemos, matizan en conversación con este periódico el economista Santacruz y el exlíder de los socialistas vascos, pero, sobre todo, quieren alertar de que su viabilidad depende de ERC, cuyo líder Oriol Junqueras está encarcelado en Lledoners (Gerona) tras una dura condena por sedición.
«Nosotros no somos quienes para decirle al PSOE con quién tiene que pactar, pero sí tenemos derecho a alzar la voz sobre los peligros de pactar con ERC», dice Redondo
«No somos quienes para decirle al PSOE con quién tiene que pactar», explica Redondo, pero sí «tenemos derecho a alzar la voz alertando de ese peligro independentista» porque una vez que se forme un Ejecutivo con semejante hipoteca será tarde.
Entre los firmantes de una carta «todavía en fase de redacción», explican Joaquín Leguina, figurará también el expresidente socialista de Andalucía (1984-1990) José Rodríguez de la Borbolla, crítico desde hace años con el entreguismo del PSOE de Sánchez al PSC y muy vinculado a la secretaria general del todopoderoso PSOE-A, Susana Díaz.
Javier Santacruz señala que tres son los ejes del manifiesto: primero, que el pacto PSOE-Podemos no es posible «en tanto que depende de fuerzas centrífugas que van a tomar un poder que las urnas no les han dado, fomentando así la disgregación nacional»; segundo, «el Gobierno que salga debe representar a los partidos que suman el voto de la mayoría de los españoles» -los dos grandes partidos y Cs suman 211 escaños-; y tercero, ese gobierno «debe defender la herencia del 78 y establecer una agenda que no incluya solo la crisis territorial sino, también, la crisis económica después de la advertencia que este miércoles ha realizado la UE a España».
Aun cuando pueda acabar figurando algún ‘verso suelto’ del PP a título personal, el manifiesto va más encaminado a la órbita progresista -PSOE e incluso a su izquierda-, contrarios a entregar el gobierno de España al independentismo catalán, como Alfonso Guerra. El exvicepresidente del Gobierno con Felipe González, también muy opuesto a los pactos de Sánchez, cree incluso que el acuerdo PSOE-Podemos va a ser «un drama»:
De hecho, tanto Manuel Valls, fichado por Albert Rivera para optar a la Alcaldía de Barcelona, como Fernando Savater y Francesc Carreras, provienen de ese mundo de la izquierda. Y en la plataforma de pensamiento creada por el ex primer ministro francés también figuran en lugar destacado el exsocialista José María Múgica y el periodista y escritor Arcadi Espada.
No es España suma
Solo en cierto modo, el que se refiere al debate en la izquierda y el centro-izquierda, ‘La España que reúne’ puede considerarse la versión progresista del España suma que impulsa Pablo Casado. ya que, a diferencia del PP, que pretende fagocitar los restos de Ciudadanos y, a más largo plazo, comerse a Vox, los reunidos en torno a Valls no van más allá de ser una plataforma de pensamiento con capacidad de reacción ante determinados acontecimientos de la vida del país.
Se ha especulado con el salto de Valls a la política nacional tras la desaparición de Rivera, pero, a diferencia de lo que ocurre en el centro derecha, donde el PP de José María Aznar y Mariano Rajoy fue hegemónico durante 25 años (1990-2015) y pretende volver a serlo, en la izquierda española el PSOE nunca sumará su sigla con lo que hay a su izquierda. Y el ex primer ministro francés lo sabe.