Reflexión de Pascua para los cristianos

RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 15/04/17

Ramón Pérez Maura
Ramón Pérez Maura

· La mejor forma de defenderse de quien te tiene en el objetivo es imaginar lo que está razonando.

Estos días de la Pascua de Resurrección son un buen momento para que reflexionemos sobre el asedio que viven los cristianos diseminados por todo el mundo. El pasado Domingo de Ramos vivimos nuevos atentados terroristas contra los cristianos coptos de Egipto. Fueron dos las iglesias atacadas durante la misa. Quien ha recorrido en coche el Alto Egipto ha visto cómo esas iglesias coptas son auténticas fortalezas.

A diferencia de cualquier iglesia en Occidente que tiene las puertas abiertas de par en par para que entren todos, la mayoría de los coptos de Egipto viven bajo asedio y por ello sus iglesias son auténticas fortalezas rodeadas de muros de protección. Los coptos son el 10 por ciento de la población y estaban allí siglos antes de que Mahoma empezara a predicar su mensaje. Como a todos los cristianos, a los coptos los atacan los yihadistas simplemente por ser cristianos. Es decir, para ellos, infieles. Ése es su pecado.

Pero en este caso también por razones políticas. Los coptos han tenido una relación de mutua conveniencia con el mariscal Al-Sisi, actual presidente egipcio. Ellos le dan su respaldo electoral de forma casi unánime y él vela por su seguridad. Al conseguir los yihadistas asesinar a decenas de cristianos en plena celebración de la Misa de Ramos, están diciendo a los coptos que Al-Sisi no puede defenderles. Están intentando abrir una grieta en esa alianza. Y es posible que logren ese objetivo.

A lo largo de los últimos días hemos vivido un goteo de ataques terroristas espeluznante. Aquí podemos creernos que es muy diferente un atentado contra unas iglesias coptas o contra unos grandes almacenes en Estocolmo después de arrasar una calle con un camión. Yo creo que no lo es. Para esos yihadistas todos somos infieles. Igual de infieles. Seamos futbolistas de un equipo de elite, cantantes de rock en una sala de fiestas parisina o fieles de una iglesia en Alejandría. No vale de nada predicar un mensaje pacifista contra quien te quiere aniquilar. Lo único que se consigue así es facilitarle el camino.

Entre los muchos errores que han cometido los británicos desde que votaron a favor de la ruptura con la Unión Europea, también ha estado el de la seguridad. Theresa May amenazó con un divorcio también en ese terreno. Y su propia gente se dio cuenta del catastrófico traspié inmediatamente.

Primero porque siendo buena la seguridad y los servicios de información británicos, lo cierto es que ellos han tenido un balance de atentados mucho peor que el de bastantes países europeos. Y segundo porque romper con Europa puede ser una decisión política justificable ante su electorado. Pero la pérdida de un ápice de seguridad por parte de la población no es aceptable por la población de ninguna manera, se diga lo que se diga.

Y como los yihadistas no diferencian cristianos fuera de la UE de cristianos comunitarios, porque todos somos iguales ante el iluminado que quiere finiquitarnos, los riesgos se habían multiplicado exponencialmente para los británicos a la luz de su amenaza. Londres ya se ha apresurado a enviar por todas las vías –políticas, diplomáticas, cuerpos de seguridad e inteligencia– mensajes de retracto y garantía de que el Brexit nada tiene que ver con la seguridad de la población de uno y otro lado. Pero la única forma de hacer eso efectivo es manteniendo una firme cooperación.

Porque los que nos tienen en el punto de mira están más que dispuestos a aprovecharse de esta señal de debilidad de los cristianos a los que ellos ven cómo sus enemigos. Nunca olvidemos que la mejor forma de defenderse de quien te tiene en el objetivo es intentar imaginar qué es lo que está razonando él.

RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 15/04/17