Ayer se produjo al fin la anunciada comparecencia de Carlos Mazón en Les Corts valencianas para contar lo sucedido, dar explicaciones y formular propósitos. Fue la suya una intervención prolija que duró dos horas y media y en la que declaró que no piensa hacer crisis de Gobierno, extremo que aplazaría hasta que se pusiera en marcha la recuperación. Reformará la vicepresidencia para que lo sea de Recuperación Económica y Social y la Consejería de Interior para ser ‘de Emergencia e Interior’. Admitió que se habían cometido errores, aunque no pormenorizó ni dio muchos detalles, ni explicó cómo se pudo tirar tres horas de comida y sobremesa, precisamente las horas en las que se estaba gestando la tragedia para tratar de convencer a la periodista Maribel Vilaplana a la que trataba de fichar para dirigir la televisión pública valenciana.
No era el momento ciertamente, pero fue sorprendente que ni el portavoz de Compromís, ni el del PSPV citaran un paralelismo con el hecho de que, al día siguiente, con la tragedia ya gestada y 51 muertos, sus partidos debatiesen y votaran en el Congreso el nombramiento de sus 11 miembros del Consejo de Administración de RTVE.
Replicaron al presidente su ex socio, José María Llanos, portavoz de VOX, que hizo en mi opinión la mejor intervención del día. Estrictamente constitucional, él sí acertó a señalar las dos grandes responsabilidades en el desastre, con un distingo entre la incompetencia del Gobierno autonómico y la negligencia criminal del Ejecutivo sanchista.
El portavoz del PSPV en Las Corts se llama José Muñoz y no era un hombre con nivel para ajustar las cuentas a Carlos Mazón. Podría parecer que su intervención era un caso del principio de proyección de Goebbels, cuando pronosticó que el president “no podrá salir a la calle”. Hombre, así a la vista de los hechos no es el presidente valenciano el que no ha podido salir a la calle. En Paiporta sí salió junto a los Reyes el pasado día 3 y aguantó el tipo con cierta dignidad en medio de la lluvia de barro. El que se rajó fue otro presidente que se dio a la fuga pretextando una inexistente agresión con un palo y reprochó la misma a “algunos violentos absolutamente marginales”. La UCO desautorizó a Pedro Sánchez: eran vecinos de Paiporta suficientemente cabreados.
Tampoco estuvo mal su reproche de haber desarticulado la Unión Valenciana de Emergencias, en lo que coincidió con Joan Baldoví, ese admirador pasmado de Mónica Oltra. No lo tuvo difícil en la réplica Mazón para recordar que la UVE, una ocurrencia de última hora de Ximo Puig en los últimos meses de su Gobierno de coalición con Compromís y Podemos. Tuvo razón el denostado Mazón al recordarle que la UVE fue un organismo ficticio, que no tuvo presupuestos ni aportó un solo efectivo más para combatir las emergencias y que los propios bomberos de Valencia criticaron con dureza la idea. Pero el momento cumbre de Muñoz fue cuando afirmó solemnemente: “Esta cámara, que es donde reside la soberanía nacional del pueblo valenciano”. Tuve que verlo dos veces para dar crédito¿Dónde reside la qué? Recuerde, hombre de Dios, el articulo 1.2 de la Constitución Española: “La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”. José Muñoz, criatura, ¿usted sabe lo que es una nación? ¿Dónde estudiará esta gente y por qué llaman untraderechista a VOX?