Revuelta judicial por el decreto sobre el cierre de las fronteras

EL CONFIDENCIAL 30/01/17

· Los procuradores de de estados como California, Nueva York o Pensilvania han alzado la voz en sintonía con la decisión de la Justicia estadounidense de frenar las deportaciones

Más voces se suman a las críticas hacia el decreto migratorio de Trump. Los fiscales generales de 16 estados de EEUU han condenado este sábado el veto temporal a la entrada de refugiados y de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana decretada por el presidente Donald Trump.


· La Justicia de EEUU paraliza temporalmente las deportaciones por el veto de Trump

«Condenamos la orden ejecutiva inconstitucional, anti-estadounidense e ilegal del presidente Trump», afirmaron los procuradores, que dicen representar a «más de 130 millones de estadounidenses y residentes extranjeros» en sus estados.


Estados demócratas y republicanos
En un comunicado conjunto, los fiscales, de estados gobernados tanto por demócratas como por republicanos, remarcaron su «compromiso de garantizar que la menor gente posible sufra la situación caótica que (la orden de Trump) ha creado». «Trabajaremos juntos -afirmaron- para garantizar que el Gobierno federal obedezca la Constitución, respete nuestra historia como nación de inmigrantes y no acose a nadie por su origen nacional o fe».

Los fiscales aplaudieron los fallos de varios jueces federales que este sábado bloquearon la deportación de personas afectadas por la medida y que ya han llegado a EEUU, y prometieron «usar todas las herramientas» de sus respectivas oficinas para «luchar contra esta orden inconstitucional».

Los estados gobernados por demócratas representados en el comunicado son California, Nueva York, Pensilvania, Washington, Hawai, Virginia, Oregón, Connecticut y el Distrito de Columbia, donde está la capital del país. El resto están gobernados por republicanos y son Massachusetts Vermont, Nuevo México, Iowa, Maine, Maryland e Illinois.


Siguen las protestas en las grandes ciudades
Nueva York, Boston, Washington, Los Ángeles
y otras grandes ciudades de EEUU volvieron hoy a ser escenario de importantes protestas contra la polémica orden sobre inmigración del presidente, Donald Trump.

En la mayoría de esos casos, las manifestaciones estuvieron respaldadas por las autoridades locales, que se oponen frontalmente al veto temporal a la entrada de refugiados y de ciudadanos de varios países de mayoría musulmana decretado por la Casa Blanca.

Si el viernes y el sábado las protestas se concentraron en los aeropuertos, este domingo muchos estadounidenses se lanzaron a las calles para exigir la retirada de las medidas.

Trump ha causado una enorme polémica y confusión, dentro y fuera de Estados Unidos, con la orden ejecutiva que firmó el pasado viernes para luchar contra el terrorismo yihadista. Su decreto suspende tanto la entrada de todos los refugiados durante 120 días como la concesión durante 90 días de visados a siete países de mayoría musulmana con historial terrorista -Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán- hasta que se establezcan nuevos mecanismos de vigilancia.