La izquierda, que ha decho del feminismo una de sus principales banderas, ofrece un prontuario escalofriante de personajes sentenciados por delitos de abusos a menores. Muchos de ellos han pasado inadvertidos. La omertá. El silencio cómplice. He aquí algunos de los casos más significados -y también prácticamente ignotos- de tipejos del progreso involucrados en estas atrocidades. El último de la fila, Martiño Ramos, se refugió en Cuba, donde por allí zascandilea disfrazado de fotógrafo. Alguien lo protege. Hoy es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Se oirán gritos y llantos. ¡»Vergüenza»!, quizás exhale la ministra de las pulseras inútles. Los tuvieron en sus filas, en su ‘espacio político’ o alrededores y nada dijeron.

Pedro Palacio Maguregui, 2002
Número dos de Podemos en Castilla León y diputado autonómico.  En 2002 fue condenado por abusar sexualmente de una niña de cinco años. La condena fue a un año de tratamiento terapéutico por ser él mismo menor (17 años) cuando cometió el delito. Dimitió de sus cargos cuando la información se hizo pública en 2015.

Ramiro Santalices, 2009
Dos militantes de Izquierda Unida de El Ferrol, Mercedes Salvatierra y José Loureiro, acuden a la comisaría de El Ferrol el 4 de febrero de 2009 para denunciar que habían detectado búsquedas de material pornográfico de carácter pedófilo en el ordenador de la sede local del partido. Sospechan que el autor del delito es Ramiro Santalices, mano derecha de Yolanda Díaz en el ayuntamiento, por tener acceso al local y quedarse frecuentemente en él hasta tarde. La dirección regional de Izquierda Unida, lejos de tomarse en serio las graves acusaciones, optó por expulsar del partido a los dos militantes que habían hecho la denuncia, por la “difusión de falsas y graves acusaciones contra la organización”. Yolanda Díaz otorgó a Sanfelices un puesto de asesor en el parlamento gallego y lo protegió durante años hasta que en 2016 fue detenido por la Policía Nacional en la sede parlamentaria gallega por posesión y distribución de pornografía infantil.

Salvador Salvatierra de Toro, 2017
Concejal y diputado de Podemos y número 1 de la lista del partido al senado por la provincia de Badajoz para las elecciones generales de Junio de 2016. Lo detuvieron en marzo de 2017, acusado de delitos de corrupción de menores, prostitución, abuso de menores y archivos de contenido pedófilo en su ordenador personal.

Luis Eduardo Ramírez 2019
Educador en un centro de acogida para menores tuteladas de la Generalitat de Valencia y ex marido de Mónica Oltra, (Compromís) vicepresidenta de la Generalitat y consejera de igualdad e inclusión social. Fue hallado culpable de un delito continuado de abuso sexual de una menor que estaba bajo su cuidado. Los abusos ocurrían de noche, aprovechando la situación de especial vulnerabilidad de la menor. Mónica Oltra tuvo que dimitir por la gestión del caso y el escándalo social por el presunto encubrimiento del delito por ser el abusador quien era. También se cuestionó el trato dado a la menor durante el proceso judicial, más propio de delincuente que de víctima, y la falta de medidas cautelares que la protegieran. A pesar de la condena, Luis Eduardo Ramírez siguió trabajando en el centro con menores durante algún tiempo más.

Menores tuteladas de Baleares, 2019
En diciembre de 2019 sale a la luz en Baleares un escándalo de explotación sexual infantil de carácter casi sistémico relativo a menores tuteladas por la administración balear. Muchas de ellas fueron abusadas sexualmente y prostituidas. Se fugaban de los centros y caían en manos de redes de explotación infantil a cambio de drogas o regalos. En algunos centros se constató que el abuso afectaba a la totalidad de los menores. Se denunciaron graves fallos en la supervisión y protección de las menores por parte del IMAS, Instituo mallorquín de Asuntos sociales. El caso fue tan grave y de tal repercusión que hubo denuncias de agresiones sexuales y se identificaron varias víctimas, algunas de solo 13 años. A pesar de la gravedad de los hechos y del escándalo y la conmoción social que estos produjeron, el PSOE, Més y Unidas Podemos rechazaron en el Parlamento Balear la creación de una comisión de investigación para esclarecer los hechos.

Casiano Antonio Hernández, 2020
Concejal de Unidas Podemos en el ayuntamiento de Becerril de la Sierra. Se lo detuvo en mayo de 2020 por un presunto delito de abusos sexuales a una menor de 17 años.

Guillermo Blázquez Domínguez, 2025
Concejal de Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde en el ayuntamiento de Humanes. (Madrid). Fue detenido en junio de 2025 por la Guardia Civil por abuso sexual continuado de un niño de tres años, nieto de su pareja sentimental. La denuncia la interpuso la abuela paterna del pequeño, basándose en el estremecedor relato del niño.

Martiño Ramos Soto, 2025
El último de la fila. Por ahora. Uno de los fundadores de Mareas. Profesor de música en un colegio público de Orense. Condenado a trece años y medio de prisión por violar de forma continuada a una alumna menor de edad, que tenía doce años cuando comenzaron los hechos. La violencia ejercida sobre la víctima fue extrema hasta que ésta cumplió los dieciséis años. Lejos de sentirse protegida por el sistema, la víctima sufrió de incomprensión y falta de apoyo después de denunciar los abusos, hasta que finalmente otras compañeras corroboraron las acusaciones. Durante el proceso judicial, el depredador sexual siguió ejerciendo sus funciones docentes en el colegio, en contacto con menores. Ramos Soto huyó tras ratificarse su sentencia en 2025 y acaba de ser descubierto  en su escondite de  Cuba, paraíso comunista y jinetero, desde donde pretendía eludir a la justicia española. La niña víctima sufre de graves secuelas psicológicas, requiere de atención médica continua y está bajo supervisión por riesgo de suicidio.

Insoportable goteo

Todos estos casos, relativos a militantes y políticos de los partidos de la esfera de la ultraizquierda, son de conocimiento público. Sus historias  están al alcance de cualquiera que sienta la necesidad de conocer a fondo la sordidez de unos detalles que no son necesarios para percibir que son demasiado graves como para no ser tenidas en cuenta. En una vida política marcada por la corrupción y la utilización espúrea de las principales instituciones del Estado en favor de la coalición en el gobierno, este insoportable goteo, unido a la ley del Sí es sí que puso en la calle a tantos agresores sexuales, es de una excepcional gravedad y no puede ser olvidado o reducido a mera anécdota. Hablamos de menores y de los adultos que han destruido sus vidas. En una sociedad con un mínimo de decencia no habría país al que pudieran huir ni siglas bajo las que refugiarse