ABC – 28/01/17
· La participación se quedó en el 34,3%. Los alternativos logran el 12,7% de los votos.
· Albert Rivera será el presidente de Ciudadanos los próximos cuatro años, cargo que ocupa desde el año 2006. Pero los resultados de las primarias reflejan que su figura empieza a sufrir cierto desgaste. Todavía pequeño, pero incipiente.
Su candidatura obtuvo el 87,3% de los votos, en unas votaciones celebradas entre el jueves y el viernes en las que votaron 6.874 personas, el 34,3% del censo habilitado para votar, que superaba ligeramente los 20.000 afiliados, ya que con este proceso se ha desvelado que cerca de 11.000 afiliados no podían votar por no estar al día en el pago de su cuota.
Rivera obtiene una victoria sin discusión, pero las dos candidaturas alternativas aglutinaron el 12,7% de los votos. En un partido como Ciudadanos, que siempre ha tenido en Rivera su principal activo desde la expansión nacional, ese nivel de contestación revela que el descontento ha llegado a una parte de las bases.
Más aún, si se tiene en cuenta que sus dos rivales eran unos completos desconocidos y que apenas han tenido tres días para hacer campaña, incluidos los propios de la votación. Pudieron hacerlo porque no se requerían avales previos. El único requisito es presentar la candidatura acompañada de una lista de un mínimo de 20 y un máximo de 40 personas que serían los miembros de su Ejecutiva, ya que en Ciudadanos se vota conjuntamente al presidente y a los miembros que compondrán la dirección estatal. La candidatura del andaluz Diego de los Santos obtuvo un 6,5% de los votos, mientras que la del madrileño Juan Carlos Bermejo se hizo con el 6,2% de los sufragios.
Albert Rivera sigue siendo un líder que carece de una contestación interna relevante. Tan solo la eurodiputada Carolina Punset, que abandonó la Ejecutiva y criticó la pasada semana a Rivera por convertir al partido en una «marca blanca del PP», tiene fuerza suficiente. Pero renunció a presentar una candidatura.
Sin embargo, en este proceso han surgido algunas grietas importantes en la uniformidad que a día de hoy todavía caracteriza la formación naranja. Las críticas a Rivera han empezado a estar presentes, pero especialmente respecto a la transparencia del proceso interno. Eso unido al debate sobre el ideario que provocó que los compromisarios bajo el paraguas de Rivera no fueran los más votados en Cataluña. Un debate que llega abierto a la Asamblea que se celebra el próximo fin de semana. Los resultados se hicieron públicos pasada la medianoche vulnerando los principios de conciliación y racionalidad horaria que el partido predica.
ABC – 28/01/17