EL PAÍS 13/06/17
· El líder de Ciudadanos intentará reivindicar un lugar entre ambos extremos
Retratar a Podemos como el protagonista de una oposición ineficaz y al PP como el responsable de alimentar su crecimiento con su inmovilismo y sus casos de corrupción. Ese es el objetivo de Albert Rivera en la moción de censura de hoy, que afronta en una complicada posición. El líder de Ciudadanos intentará minimizar la importancia de la jornada y reivindicar su capacidad para lograr cambios legislativos en un debate previsiblemente polarizado entre Pablo Iglesias y Mariano Rajoy.
“Nuestro mensaje es que este es el momento de intentar impulsar reformas; y que las mociones de censura, los rodear el Congreso y las sobreactuaciones no cambian las cosas”, resumió José Manuel Villegas, secretario general de Ciudadanos, que firmó un pacto de investidura con el PP. “Queremos hacer el cuadro de la situación y mostrar que por un lado están los viejos partidos sin ninguna gana de cambiar las cosas y, por otro, Podemos, que con su actitud y sus actuaciones no consigue que haya ninguna reforma”, añade el número dos del partido, que analizará al detalle la propuesta programática que haga Iglesias en el Hemiciclo y buscará posibles contradicciones con ofertas previas del líder de Podemos.
Rivera interviene hoy tras un intenso debate en la dirección de Ciudadanos. Los estrategas de esta formación pospusieron hasta la tarde de ayer la elección del portavoz, deseosos de mostrar la poca importancia que le conceden a la votación y expectantes ante la posibilidad de que Podemos propusiera como candidato a la presidencia a alguien cercano al PSOE. Una vez conocido que Iglesias asumiría ese reto en persona, la discusión comenzó a girar alrededor del tono a emplear durante la intervención: o despectivo frente a Podemos o propositivo frente a los electores.
Tras ver el bronco debate protagonizado por el PP y por Podemos en la moción de censura a Cristina Cifuentes la pasada semana, Rivera modulará su discurso en función de la dureza del resto de intervinientes. Sin embargo, nadie en Ciudadanos se llama a engaño. El partido de Rivera asume que el PP y Podemos protagonizarán la jornada. En consecuencia, su líder intentará presentarse como una opción moderada entre los dos extremos de la Cámara baja.
“La solución a los problemas de España no puede ser que el líder peor valorado sea presidente de mano de Bildu y ERC”, argumentó ayer Inés Arrimadas, portavoz nacional de Ciudadanos. “No se puede ir de Guatemala a Guatepeor”, siguió en la rueda de prensa con la que cerró la reunión de la Ejecutiva de su formación. “Hay que presentar propuestas factibles”, añadió la también líder de la oposición de Cataluña, que aprovechó para reclamar un adelanto electoral en esta comunidad autónoma. “Tenemos un Gobierno sin rumbo, sin proyecto para Cataluña y sin respeto por las reglas de juego democrático y por la pluralidad política. Ha llegado la hora de ponerle fin”.