«Dialogante», «a la altura» y que evidencie un «giro de 180 grados» fueron las expresiones que empleó ayer Rivera para plasmar sus expectativas sobre el Gabinete que anunciará esta tarde Rajoy.
«Nos gustaría que hubiera una renovación profunda porque ya es bastante continuista la figura del presidente», reflexionó Miguel Gutiérrez, secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos y uno de los hombres del núcleo duro de Rivera. «Tendrá que ser un Gobierno continuista en la figura del presidente, pero no nos gustaría que lo fuera en la totalidad del Gabinete».
En la misma línea se manifestó José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos, quien consideró que «más allá de los nombres», lo que espera su formación del nuevo Ejecutivo es «una actitud de diálogo, constructiva y capaz de afrontar esta nueva etapa como merece».
Aunque en público procuran mostrar neutralidad y distancia, es un secreto a voces que Ciudadanos tiene puesta la cruz a algunos de los nombres que han trabajado con Rajoy los últimos años. Cristóbal Montoro y Jorge Fernández Díaz son dos de ellos. En el lado opuesto, en el de los preferidos, están Fátima Báñez, Álvaro Nadal, Luis de Guindos o José Luis Ayllón. Ayer mismo, el responsable de Economía de Ciudadanos, Luis Garicano, admitió en una entrevista en Onda Cero que sería «una buena noticia» que De Guindos continuara al frente de Economía. Ambos mantienen una buena relación y la comunicación entre los equipos económicos de PP y Ciudadanos es fluida: han intercambiado información y datos económicos y se disponen a negociar en los próximos días los Presupuestos para 2017. Inversión en educación y en regeneración y acabar con la pobreza infantil y salarial serán algunas de las prioridades de la formación naranja en la negociación. También recuperar el dinero perdonado a los que se acogieron a la última amnistía fiscal, algo que no terminan de contemplar en fuentes gubernamentales.
Ciudadanos asume que su renuncia a gobernar con Rajoy –tras un debate interno y con voces que lo consideran una «ocasión perdida»– cercena su capacidad de influencia en la elección del Ejecutivo. «Los nombres del Gobierno es competencia exclusiva del presidente. Nosotros no tenemos competencia para poner o quitar ministros, en tanto que no estamos en el Gobierno. Si hubiéramos querido optar por eso, lo más cómodo habría sido entrar en el Gobierno, más que quitar o poner nombres», señaló recientemente Rivera.
Esa distancia, pese a tener firmado un pacto de investidura con el PP, quieren que juegue a su favor. No tienen capacidad de veto, pero sí de crítica. Afilan los cuchillos para desaprobar aquellos nombramientos que consideren que no corresponden al escenario que demanda la nueva etapa política que se inicia ahora. «Esperamos a que salga la lista de ministros y poder comentarlo», confirmó Villegas.
Los estrategas de Rivera consideran que hay tres ministerios claves para el ejercicio del Gobierno: Educación, Interior y Hacienda. Los consideran los tres pilares sobre los que sustentar la acción del Ejecutivo.
Ciudadanos no es el único partido que ha pedido a Rajoy un Gobierno «dialogante». También el PNV, que figura en las quinielas como potencial socio del PP en la geometría variable del Congreso para sacar adelantes leyes. «Cualquiera que constituya el nuevo Gobierno, lo que se espera de él es una interlocución, una disposición a entender, a afrontar y a colaborar conjuntamente con el Ejecutivo vasco en relación con las cuestiones que conforman la agenda vasca», apuntó Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno vasco. El lehendakari Iñigo Urkullu reclamó al futuro Gobierno ese cambio de actitud para «entender, afrontar y colaborar conjuntamente en las cuestiones que competen a la agenda vasca, entre ellas el respeto a las instituciones vascas y al autogobierno».
C’s QUIERE QUE PODEMOS CONDENE los actos del 29-o
El enfrentamiento entre Ciudadanos y Podemos puede vivir un nuevo capítulo. Tras la bronca en el Congreso durante la investidura de Mariano Rajoy a cuenta de las víctimas del terrorismo, el lanzamiento de objetos a diputados de Ciudadanos por parte de asistentes a la marcha Rodea el Congreso puede añadir más decibelios al asunto. El partido de Albert Rivera quiere promover una declaración institucional de la Cámara que condene las agresiones a sus diputados, a los que se les lanzaron latas de cerveza y mecheros, según denunciaron. Para aprobarla se necesita la unanimidad de todos los grupos presentes en el Congreso. El sábado 29 de octubre, un grupo de asistentes a la marcha Rodea el Congreso en protesta por la investidura de Mariano Rajoy acudió a una de las entradas de la Cámara al final de la manifestación. A la salida de un grupo de diputados de Ciudadanos se produjo el lanzamiento de algunos objetos e insultos. Desde Ciudadanos ya han vinculado públicamente estos incidentes con la «actitud» de Podemos de apoyar la protesta. Al necesitarse el apoyo de todos los partidos, Ciudadanos persigue que el partido de Pablo Iglesias, cuyos dirigentes mostraron su apoyo a la protesta, acercándose incluso a saludar a los participantes en medio de aplausos, se posicione y diga si apoya o no la condena a los incidentes.