Rivera eleva el tono contra Rajoy y exige regeneración en el PP

EL MUNDO 18/06/16 · FORO ‘CUATRO+UNO’ DE EL MUNDO

· En el alambre de la dialéctica de campaña, Albert Rivera ha decidido prescindir de la red de seguridad en el cuerpo a cuerpo con Rajoy. De hecho, quiere ser quien empuje al candidato del PP al vacío. Apartarlo de la carrera por La Moncloa. «Estoy dispuesto a negociar con el PP si la persona que puede haber cobrado de los papeles de Bárcenas no sigue siendo presidente», dijo ayer en el Foro de EL MUNDO en referencia a Rajoy. El candidato naranja agita así el árbol popular: «Sé que hay dirigentes del PP que quieren regenerar el partido porque me lo han dicho».

Rivera acrecienta de esta manera la presión sobre Rajoy y el PP. Aprieta porque considera que hay recorrido. No desanda el camino –al menos por ahora–, como sí hizo anteriormente. Paso firme. «Estoy convencido de que no va a gobernar Rajoy y de que no va a haber nuevas elecciones», fue su quiniela. En esa apuesta de futuro vislumbra a Ciudadanos consolidado como opción de centro e, incluso, formando parte del Gobierno. Se abren las apuestas para el 26-J.

· LA CORRUPCIÓN DE RAJOY
PIDE NUEVAS PERSONAS EN EL PP
En la última semana, Rivera ha radicalizado su veto a Rajoy. Ayer, en el Foro Cuatro+Uno de EL MUNDO –celebrado en El Cómo, la escuela creada por la agencia Comunica+A–, afiló su ataque al líder del PP, acusándole directamente de cobrar sobresueldos. «Los votantes de Ciudadanos no van a apoyar a Bárcenas ni sus papeles, ni a la financiación ilegal». De nuevo, en sus palabras se apreciaba una incitación a la rebelión en las filas populares: «El PP tiene gente solvente y votantes que quieren cambio».

Ciudadanos, tras el debate a cuatro del pasado lunes, ha afianzado su estrategia de martillo pilón contra el líder del PP. «Si Rajoy se va y el PP quiere apostar por los cambios y las reformas, nos sentaremos en la mesa con el PP, siempre y cuando gane las elecciones». E insistió en el ataque: «Si Rajoy se marchase aceptando que no puede gobernar alguien que está en los papeles de Bárcenas o bajo la sospecha de corrupción, entonces nos sentaríamos con el PP, igual que nos podemos sentar con el PSOE».

· LA QUINIELA DE SUSTITUTOS
CIFUENTES, «UNA PERSONA LIBRE»
Toda vez que Rivera no cuenta con Rajoy, se abre la veda de las quinielas. Él esquiva la bola de cristal. Aquí sí, no se moja. «Cada vez que hablo bien de alguien del PP, Rajoy le pone una crucecita». Balones fuera hasta que se pone sobre la mesa el nombre de Cristina Cifuentes. La presidenta de la Comunidad de Madrid acudió hace unos días a un desayuno de Rivera en Madrid. Así la describe el líder de Ciudadanos: «Es una persona libre y valiente. Lo ha demostrado. Si no, no habría aceptado el encargo que le hemos hecho de regenerar y limpiar el PP de Madrid, que tiene trabajo». A buen entendedor… Y al que no entienda, otra pista más: «Hay gente en el PP que quiere renovar el partido y hay otra gente que le pone crucecitas a quien quiere renovarlo».

Mientras Rivera intentaba despejar balones, casi a la misma hora Juan Carlos Girauta, cabeza de lista de Ciudadanos por Barcelona, se atrevía a hacer su quiniela en una entrevista en Catalunya Ràdio. Descartaba apoyar una hipotética investidura de Soraya Sáenz de Santamaría y, por contra, sí se mostraba receptivo a otros destacados dirigentes del PP, como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; la propia Cristina Cifuentes; el vicesecretario del partido Pablo Casado, o los ministros en funciones Ana Pastor y Alfonso Alonso, informa Efe.

· PINZA PP-PODEMOS
EL «COMBATE» CON IGLESIAS

Los últimos meses han sido el relato de una amistad entre Ciudadanos y Podemos que ha derivado en tensión y confrontación. La buena sintonía entre Rivera e Iglesias ha dado paso a un tono bronco permanente. «Han pasado cosas esta legislatura. Hemos visto a Podemos sacar su verdadera cara, el Pablo Iglesias de la cal viva, el intransigente, pidiendo sillones como nunca. No es el Podemos de antes de las elecciones. Es un intransigente que ha bloqueado el país y que ha protagonizado capítulos duros en el Parlamento español», es el diagnóstico de Rivera.

Desde el 20-D, Ciudadanos ha endurecido mucho su discurso contra Podemos, proclamándose como la formación que ha evitado que «el populismo llegue al poder». El equipo de Rivera entiende que su pacto con el PSOE evitó que Sánchez se entregara a Podemos, ante la inacción de Rajoy y el Gobierno. El partido naranja sabe que su identificación con Podemos como regeneración y novedad no les benefició en las elecciones del pasado diciembre. «Tenemos que competir electoralmente con ellos y explicar a los españoles cuál es la diferencia de modelo», admitió Rivera en el foro de este diario. «A Podemos le preocupa que Ciudadanos entre en un combate intelectual y político con ellos porque a nosotros no nos pueden llamar corruptos, no nos pueden decir que no hemos hecho reformas. Es mucho más cómodo para Podemos un Gobierno con las manos atadas y manchadas por la corrupción que un Gobierno con Ciudadanos».

Éste es uno de los ejes que la formación emergente intenta poner de relieve en campaña: elegir entre un Gobierno con Podemos o con Ciudadanos. «Nunca permitiremos que España se convierta en Venezuela», respondió Rivera al ser cuestionado sobre si de verdad creía que el partido morado podía convertir nuestro país en el de Nicolás Maduro.

Otra de las teorías que predica Ciudadanos es la pinza PP-Podemos, una supuesta alianza para perjudicarles a ellos y al PSOE para obtener réditos electorales el 26-J. «Está sorprendiendo a mucha gente del PP lo que está haciendo Rajoy: cómo quiere que Podemos suba para que la gente vote con miedo. Es una irresponsabilidad inflar a Podemos para pensar en tu silla. España no se lo puede permitir».

· EL PSOE DEBE ELEGIR
SU PACTO CON SÁNCHEZ NO VALE
Uno de los aspectos más llamativos de la primera semana de campaña ha sido el guante blanco entre Ciudadanos y el PSOE. Nada de ataques ni subidas de tono. Pero Rivera insiste en descartar que tengan un pacto de no agresión. «No está vigente el acuerdo de Gobierno», zanjó ayer. De hecho, durante el Foro de EL MUNDO se mostró dispuesto a priorizar conversaciones con el PP antes que con el PSOE en caso de que el primero sea la lista más votada.

A los socialistas, de hecho, les afeó sus pactos con Podemos en Madrid o Barcelona. «El PSOE tiene un dilema que debe resolver: o pactos con los partidos constitucionalistas, moderados, que garantizan la unión de los españoles y un modelo económico sostenible, o lo que hace en Barcelona o Madrid. Me preocupa que el PSOE siga la línea de estos pactos con los populistas. Debe decirle a los españoles antes de votar con quién va a pactar. Hay muchos socialistas que no quieren que su voto vaya al populismo, que quieren acuerdos transversales con partidos de centro».


· CATALUÑA
UN «PROYECTO COMÚN» PARA ESPAÑA
Cataluña es un punto que duele especialmente a Rivera, como catalán que es. También es una asignatura pendiente para su partido, porque el 20-D sólo pudo ser quinta fuerza. Uno de sus objetivos es superar a Convergència. «Reivindicamos que Cataluña pertenezca a España y a nuestro proyecto común. Tenemos que gestionar el descontento y dar apoyo y legitimidad a la mayoría de catalanes que no son independentistas, que son los grandes olvidados. Hoy es muy difícil ser español en Cataluña». C’s rechaza de plano la propuesta del PSOE de un pacto bilateral con Cataluña. «Eso podría dificultar el diálogo», advirtió ayer Rivera.


· VIOLENCIA DE GÉNERO
UNA PROPUESTA POLÉMICA
La propuesta sobre violencia de género de Ciudadanos ha derivado en un quebradero de cabeza para la formación. Su planteamiento de suprimir el agravante penal por cuestión de sexo suscitó y suscita polémica. «Estoy absolutamente convencido de un pacto nacional contra la violencia de género, de la necesidad de soluciones habitacionales… También estoy convencido de que las parejas homosexuales tienen que tener también protección, de que también haya una discriminación positiva», defendió Rivera, evitando mencionar que su planteamiento supone de facto suprimir el agravante.

Sí volvió a entonar el mea culpa y reconoció que la redacción de esta propuesta en el programa de las elecciones del 20-D admitía diversas interpretaciones y «podía entenderse en el sentido contrario».

Por otro lado, en su propuesta electoral para el 26-J Ciudadanos contempla la creación de 2,5 millones de empleos en la próxima legislatura, frente a los dos que contempla el PP.

– ¿No le parece peligroso mercadear con los puestos de trabajo?

– Absolutamente. Por eso nosotros no los prometemos, sino que decimos que con nuestras propuestas de reforma del mercado laboral y de los autónomos se podría llegar a crear esos puestos. Los trabajos los crean las empresas y los trabajadores.