ABC 26/02/16
· El líder de Ciudadanos envía una carta al presidente para inducir un debate en el PP
Albert Rivera envió ayer una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, solicitándole celebrar una reunión en los próximos días para exponerle el acuerdo de Gobierno que Ciudadanos ha alcanzado con el PSOE y pedirle que se sume a un pacto con el que, a su juicio, podrían verse representados «la inmensa mayoría de votantes del PP».
Tras la espantada de Podemos y el resto de partidos a la izquierda del PSOE, Ciudadanos se resiste a ver naufragar el pacto alcanzado con los socialistas. Aunque el pasado miércoles el PP y Ciudadanos ya mantuvieron un encuentro del que los populares salieron convencidos de que el momento de la negociación es a partir del 5 de marzo, Rivera no quiere dejar pasar el tiempo y desde ayer mismo el partido puso en marcha una estrategia para forzar al PP a posicionarse sobre el documento, convencidos de que con ello visibilizarán que la única ambición del PP es liderar el Gobierno y formar el proyecto de coalición que defienden.
Ayer, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, insistió en que los intentos de Rivera serán baldíos y que el PP no se abstendrá «nunca» en la investidura de Pedro Sánchez. La número dos del Ejecutivo insistió en que el acuerdo es «el documento del PSOE con algunas matizaciones de Ciudadanos». Pero Rivera pretende hacer evidente que no es así. Ayer, tras su visita a la inauguración de la Feria ARCO, recordó que «este acuerdo incluye cuestiones que el señor Rajoy viene defendiendo en los últimos días en los medios de comunicación: unidad de España, estabilidad presupuestaria, no subida de impuestos, mantener los acuerdos en política antiterrorista», señaló, además de insistir en que aísla otro de los escollos para el PP, compartido en este caso con Ciudadanos, como es que Podemos pudiese estar en el Gobierno.
Rivera considera que las propuestas que Rajoy le hizo llegar en su reunión de hace dos semanas -«Cinco acuerdos para el consenso»- están en consonancia con el documento acordado con el PSOE. Esta solicitud de reunión es la penúltima pantalla de una estrategia que pretende presentar el acuerdo como suficientemente atractivo para los votantes del PP y poner a Rajoy ante el espejo de lo que internamente se entiende como una contradicción en la que Rajoy se ha instalado desde que declinó ser candidato a la investidura. Una contradicción que creen que ayer visibilizó mejor que nadie Rafael Hernando al llamar a Rivera «pichón» del PSOE y calificar a Pedro Sánchez como «Zeta-Pedro». El líder de Ciudadanos ironizó con que después de decir eso «la frase siguiente es que hay que llegar a un acuerdo con el PSOE para que gobierne él. No lo entiendo. Si llegar a un acuerdo con el PSOE es necesario para ese gran acuerdo, ¿por qué a Rajoy le parece mal que lleguemos a un acuerdo con el mismo partido que él quiere llegar a un acuerdo? Yo creo que no tiene sentido. Todo el mundo sabe que al final esto es un problema de partidos, de siglas, de sillas», señaló.
La «sinrazón» de Podemos
En el otro extremo del pacto, los socialistas andan vigilando su flanco izquierdo para que cuaje su relato de que Podemos es el culpable de que en España no haya cambio político. Por eso, el portavoz socialista, Antonio Hernando, matizó ayer que el acuerdo con C’s tiene una vigencia «de momento» porque, evidentemente, si se repiten elecciones, cada uno volverá a su programa original; esto es un mínimo común denominador, aclaró.
Anoche, el PSOE hizo público un documento titulado «Las ocho sinrazones de Podemos», respuesta a otro que la formación morada había hecho público horas antes justificando sus razones para no apoyar el pacto, demostrando que el enfrentamiento es ya a cara de perro; por más que Sánchez dijera por la mañana que sigue con «la mano tendida».
Los socialistas acusan a Podemos de «mentir» punto por punto en sus argumentaciones sobre la «no derogación» de la reforma laboral y de la «Ley Mordaza», Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y otras. Sánchez dijo por la mañana que Podemos había sido «el último en sentarse a la mesa de negociación y el primero en levantarse». Y añadió: «Yo poco o no nada espero del PP, pero sí mucho de los partidos a mi izquierda».
Por su parte, el presidente del PNV, Andoni Ortúzar, se mostró ayer «sorprendido» por el boato de PSOE y C’s y advirtió que su actitud contra el referéndum catalán dificulta que su partido se sume.