EL MUNDO – 19/07/16
· Ciudadanos dobla el pulso a Rajoy en su primer gran pacto al rechazar a la ‘número 2’ del partido, a García-Margallo y a Fernández Díaz El PSOE y Podemos rivalizan por un candidato alternativo.
· Mariano Rajoy está más cerca de continuar en La Moncloa después de cerrar ayer un pacto con Albert Rivera para la Mesa del Congreso. Ciudadanos apoyará a Ana Pastor como candidata a la Presidencia, a cambio de dos puestos en el órgano rector de la Cámara.
· Pastor es la elegida porque Rivera se negó a respaldar a María Dolores de Cospedal, a Jorge Fernández Díaz y a José Manuel García-Margallo. Y Rajoy tuvo al final que claudicar.
Rivera dobló ayer el pulso al presidente en el primer acuerdo entre ellos que, según interpreta el PP, presupone un entendimiento posterior en la votación de investidura. Rajoy necesita el sí de Ciudadanos y la abstención del PSOE, y los populares vieron en el acuerdo sobre la Mesa del Congreso el primer paso. «¿Por qué entonces les íbamos a dar dos puestos»?, aseguraban. Desde Ciudadanos se esforzaron en desligar esta negociación de la investidura de Rajoy, pese a la corriente de opinión en contra. «No vamos a entrar en una negociación de investidura. Ya hemos decidido. Ahora les toca a otros reflexionar».
Pese al ambiente de optimismo en el PP, fuentes populares confirmaron ayer que la negociación con Rivera fue «dura» y que el presidente tuvo que esforzarse mucho para sacarla adelante. La misma idea trasladó Ciudadanos: «Ha sido un acuerdo difícil de labrar».
Uno de los principales obstáculos, que llevó el diálogo al ámbito de la tensión, fue la propuesta de María Dolores de Cospedal como candidata, según explicaron desde el partido de Rivera. «Fue el primer nombre y fue el gran escollo que hubo que salvar al final para que pudiera haber acuerdo», describen las fuentes consultadas. La secretaria general del PP fue rechazada de plano por la formación naranja, pese a, según dicen, la insistencia en la propuesta hasta los últimos momentos.
A última hora de ayer, en una reunión con su grupo parlamentario, Rivera sacó pecho ante los suyos por haber apretado a Rajoy y obligarle a buscar una candidata de su agrado: «Después de mucho buscar y mucho proponer, el PP ha propuesto a una candidata constitucionalista, con perfil institucional, con experiencia y sin tachas de corrupción».
«Tuvimos otras opciones encima de la mesa, pero consideramos que no cumplían los requisitos que pedíamos. No tenían ese carácter institucional, eran mucho más de partido, de órganos de partido, y por eso mismo podían estar bajo la sospecha de algunos de los casos de corrupción que afectan al PP directamente», desveló José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos y uno de los negociadores, ayer, al ser cuestionado por si Ana Pastor fue la primera opción del PP.
Desde Moncloa se negó ayer de manera oficial que Rajoy planteara el nombre de Cospedal. «Es falso», manifestaron. Fuentes del partido sí ratificaron que en la negociación se habían lanzado los nombres del ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, y del responsable de Exteriores, José Manuel García-Margallo. Estas propuestas permitirían entrever los descartes de Rajoy en un futuro Gobierno.
A pesar del desmentido gubernamental sobre Cospedal, en el PP se instaló como válido que Rajoy la había propuesto. Algunas fuentes mantenían incluso «tenerlo confirmado». Distintas fuentes consultadas ayer no alcanzaban a comprender cómo el presidente pudo plantearlo tratándose de la secretaria general del PP. Añaden además que ella «no quiere ese puesto» y que su voluntad es ocupar un cargo con «peso político». Otras fuentes señalaron que en todo caso parece que el presidente quiere darle una salida.
El nombre con el que finalmente transigió Ciudadanos es Ana Pastor, que no significa ninguna renovación en el PP pero sí tiene un perfil de buena gestora, ajena a ningún escándalo. Los populares la daban por fija en el próximo Gobierno. Rivera ha acabado aceptando a una de las personas más cercanas al presidente. Y todo pese a que el partido naranja ha hecho en los últimos meses de la renovación de caras y equipos en el PP uno de sus mensajes machacones.
Su salida del Ejecutivo conllevará que otro ministro se haga cargo de las competencias de Fomento. Esto hace suponer que el presidente sigue confiando en que podrá formar Gobierno pronto y que su actual gabinete no se mantendrá en funciones mucho más tiempo. Ayer reiteró su disposición a gobernar en minoría si no logra un acuerdo de gobierno con C’s y PSOE «con objetivos claros y pactados».
Rivera tenía, como objetivo prioritario, ser decisivo en la Mesa del Congreso, ser quien decantase la balanza hacia el PP o la izquierda (PSOE-Podemos). Para ello necesitaba de la generosidad de uno de los grandes partidos, pues sus 32 escaños no le daban derecho a sitio. La vicepresidencia primera y la secretaría –que ocuparán Ignacio Prendes y Patricia Reyes, respectivamente– que les cede el PP se lo garantiza.
Rajoy confirmó la continuidad de Pío García-Escudero en la Presidencia del Senado y de José Manuel Barreiro en la Portavocía. Rafael Hernando permanece también como portavoz del Congreso.
EL MUNDO – 19/07/16