Entrevista a RODOLFO ARES / Secretario de Organización del PSE, EL CORREO 20/01/14
· Apuesta por mantener la exigencia «ética» hacia la izquierda abertzale, se muestra «vigilante» con el PNV y carga con dureza contra el PP.
Rodolfo Ares considera que es necesario mantener la exigencia hacia el mundo de la izquierda abertzale. El secretario de Organización del PSE califica de disparate la sucesión de acontecimientos vividos tras la detención de varios abogados de los presos de ETA y la convocatoria de una manifestación por parte del PNV y Sortu el pasado día 11. A su juicio, la formación jeltzale cometió un grave error, pero apuesta por pasar página y confiar en la palabra de los dirigentes del Euzkadi buru batzar. Más crítico se muestra con Mariano Rajoy.
– ¿Cómo puede afectar a su relación con el PNV la participación de la formación jeltzale en la manifestación de Bilbao con Sortu?
– Aquello fue un profundo error porque desde un punto de vista ético y democrático no es edificante que un partido con responsabilidades de gobierno como el PNV participe en una marcha en la que comparten calle y pancarta con ex presos de ETA. Creo que le temblaron las piernas. Lo que tendría que haber hecho es aguantar la presión del mundo de EH Bildu y mantener la exigencia.
– ¿Han hablado con los dirigentes del PNV estos días?
– Sí, hemos tenido algún contacto con ellos y les hemos manifestado nuestra preocupación por esa decisión inoportuna. EH Bildu tiene que asumir que el problema de los presos es eminentemente suyo. El resto podemos ayudar para que puedan recorrer el camino de la reinserción cumpliendo la legalidad, para que se alejen de la violencia, para que reconozcan el daño causado… Con EH Bildu en ningún momento hay que rebajar los principios éticos, y así se lo hemos trasladado al PNV.
– ¿Y qué les han respondido?
– Que esto no es el principio de una unidad de acción ni un frente nacionalista.
– ¿Y le creen?
– Queremos creerle, pero habrá que ver cómo evolucionan las cosas. No tenemos por qué dudar de lo que dice el presidente del PNV, pero estaremos vigilantes. El PNV sabe que si pretende reiniciar una aventura de frentes nacionalistas no tendrá posibilidad de alcanzar acuerdos con el PSE.
– Da la sensación de que el PSE no compartía la convocatoria de la manifestación, pero sí el fondo de las críticas del PNV al Gobierno de Mariano Rajoy.
– Es que se puede ser crítico con la gestión que está haciendo el Gobierno del PP del final de ETA, pero sin ser el acompañante útil de la izquierda abertzale.
– Ustedes definieron la operación policial contra los interlocutores de los presos como «chapucera». ¿Por qué?
– Por el momento y por el cómo. Es gravísimo que los medios de comunicación tengan noticia de una operación policial antes de que se ejecute. Pero es mucho más grave que estén al tanto quienes van a ser detenidos porque pueden destruir pruebas. Fue una operación chapucera que permite al mundo de Sortu jugar al victimismo. Por eso reclamamos al Gobierno de España que haga una política de altura de miras e inteligente para gestionar el final de ETA. No se puede regalar al mundo de Sortu el éxito del final del terrorismo.
Clima de conflicto
– ¿Por qué critican el momento elegido?
– Porque se hizo tres días antes de la manifestación, y es evidente que contribuyó a crear un clima de conflicto innecesario y, posiblemente, a incrementar el número de gente que acudió a la misma.
– Pero la operación fue avalada por un juez, que también ordenó el ingreso en prisión de los arrestados al considerar que eran un «brazo» de ETA. Es decir, parece que estaba justificada.
– El Gobierno tiene mecanismos para decidir cuándo pone a disposición del juez toda la información para que valore cuál es el momento más oportuno, siempre y cuando la urgencia no te obligue a hacerlo de inmediato. Parece que no era el caso.
– ¿Por qué piensa que el Ministerio del Interior eligió ese día?
– Porque seguramente y, como ocurre con otras muchas cosas, el Gobierno del PP es más sensible a las presiones que tiene de la extrema derecha que a hacer una política inteligente y adecuada, y no se puede hacer política mirando a lo que dice la extrema derecha. El Gobierno de España tiene que asumir que hemos derrotado a ETA, que algunas cosas que hace el mundo de Batasuna sólo se pueden interpretar como la expresión de su derrota y que hay algunas cosas que son avances.
– ¿Por ejemplo?
– Pues el comunicado del colectivo de presos. Independientemente de lo inasumible de algunas reflexiones, plantea dos cuestiones que les venimos pidiendo desde hace mucho tiempo: el reconocimiento del daño causado y asumir que deben recorrer el camino de la legalidad para reinsertarse en la sociedad. Es la fotografía más significativa de la derrota de ETA, más allá de las lecturas internas que la izquierda abertzale quiera trasladar.
– Pero si ustedes admiten que el colectivo de presos ha dado pasos, y parece que lo ha hecho sin que el Ejecutivo mueva ficha, ¿eso no demuestra que la política del PP ha funcionado?
– Pero una vez que hemos acabado con las actividades terroristas una cosa es mantener la firmeza y otra querer jugar a intereses partidarios y no hacer una política inteligente de Estado que impida al mundo de EH Bildu rentabilizar el final de ETA.
– Pero, insisto, ¿no es esa firmeza la que ha obligado a dar pasos a los presos?
– La decisión de los presos tiene más que ver con la política de tolerancia cero que pusimos en marcha los gobiernos socialistas –los de Zapatero en Madrid y el de López en Euskadi–. Lo único que hace la postura de Rajoy es retrasar el cierre de ETA.
– ¿Qué puede hacer Rajoy?
– Que aplique la ley, con firmeza, pero también con inteligencia. Se puede hacer una política penitenciaria más útil que evite que Sortu juegue al victimismo. Cuando un partido gobierna debe atender a las víctimas, escucharlas, tiene que tener en cuenta todo lo que digan los agentes políticos y sociales, pero su política tiene que tener un objetivo claro.
Bases definitivas
– ¿Qué papel debe jugar el lehendakari en este escenario?
– Lo que se requiere del lehendakari es que pase de las palabras a los hechos. Tiene que obtener un papel de liderazgo para asumir de forma conjunta el final de ETA. Es evidente que, más allá de las declaraciones bienintencionadas, se requiere que empiece a tomar decisiones y que haga políticas viables.
– ¿Y no las ha hecho?
– Un ejemplo es el plan de paz. Tenía como objetivo la búsqueda de microacuerdos que rebajaban los consensos éticos que ya habíamos alcanzado en el Parlamento en una ponencia que ahora no funciona.
– Si esa ponencia está paralizada, ¿cuál es la salida?
– La responsabilidad del Gobierno es seguir buscando caminos desde la exigencia democrática. Alcanzar acuerdos es bueno, pero el objetivo final tiene que ser que ETA se disuelva y asentar unas bases definitivas para la convivencia.
– ¿No hay posibilidad de que el PSE se reincorpore a esa ponencia?
– Insisto en que lo importante no son los instrumentos, sino los principios. El PNV se tiene que dar cuenta de que hay que mantener la exigencia hacia el mundo de Sortu. Los socialistas no vamos a rebajar la base ética y democrática para lograr acuerdos con el mundo de Batasuna.
– ¿Ve factible a corto plazo un gesto de desarme por parte de ETA?
– No hay que descartarlo, pero el objetivo no es que entreguen las armas, sino que se disuelvan. Ya se ha demostrado en otros casos que la entrega de armas no es garantía de disolución.
Entrevista a RODOLFO ARES / Secretario de Organización del PSE, EL CORREO 20/01/14