EL MUNDO, 14/6/12
Alonso es un experto en terrorismo de la Universidad Juan Carlos I
Cree que el abertzalismo persigue la ‘legitimación’ de ETA
A su juicio usan la ‘promesa’ de su desaparición como coacción
El profesor de Ciencias Política en la Universidad Rey Juan Carlos I y coordinador de su Unidad de Análisis y Documentación sobre Terrorismo, Rogelio Alonso, ha advertido este miércoles de que la sociedad puede llegar a «aceptar una impunidad política y moral» si la izquierda abertzale no deslegitima a ETA.
Alonso ha participado este miércoles en las Jornadas «Construyendo memorias. Relatos Históricos para Euskadi después del terrorismo», organizadas por el Instituto Valentín de Foronda.
En su ponencia, este autor de monografías y tratados sobre terrorismo, considera que la izquierda abertzale, aún tras el anuncio del cese definitivo de ETA, tiene entre sus objetivos «la legitimación de sus atroces crímenes».
Para ello, según Alonso, intentan usar como justificación lo ocurrido en Irlanda del Norte. En su opinión, estos sectores«tergiversan» el conocido como «modelo irlandés» para evitar la desaparición «total e irreversible» y sin contrapartidas de ETA.
La contrapartida fundamental que la izquierda abertzale pretende es, a su juicio, una «cierta legitimación» de la historia de ETA que difumine la «verdadera naturaleza de la campaña terrorista» y que «ignore el apoyo al terrorismo de quienes concurren a las elecciones declarando un distanciamiento de la violencia, a pesar de haberla justificado durante décadas».
En este sentido, Alonso considera que los representantes de la izquierda abertzale «han burlado la ilegalización» con un «distanciamiento formal» de la violencia y, en estos momentos, están tratando de poner condiciones a la sociedad y a los políticos sobre el final de está organización.
Para ello, asegura que usan la «promesa» de la desaparición de ETA como elemento de coacción para lograr concesiones de las instituciones democráticas.
En este sentido, alerta de que la experiencia norirlandesa demuestra que en Euskadi «puede llegarse a aceptar una impunidad política y moral» si se confunde el «acatamiento táctico» de ciertas normas con la «plena y verdadera asunción de la democracia».
«Mientras no haya un absoluto repudio del terrorismo, el dolor y las víctimas habrán resultado necesarios y, por tanto, legítimos. Es necesario que quienes han causado víctimas para imponer un objetivo político, asuman y cumplan sus graves responsabilidades penales, pero también las políticas«, concluye.
También ha tomado parte este miércoles en las jornadas, la socióloga argentina Elisabeth Jelin, experta en las dictaduras impuestas en América del Sur en la segunda mitad del pasado siglo.
Tomando como base lo sucedido en Argentina o Chile, defiende que en la actualidad los gobiernos de países que han sufrido situaciones similares o conflictos deben encarar el pasado y promover medidas ligadas al esclarecimiento de la verdad, la justicia y el sufrimiento.
No obstante, opina que nunca se puede lograr la resolución definitiva de este tipo de conflictos en los que hay victimarios y víctimas porque «el pasado no es algo fijo y cerrado, y el tiempo de la memoria no es lineal, sino abierto y sujeto siempre a debates».
EL MUNDO, 14/6/12