La Mesa del Parlament, controlada por Junts pel Sí, rechazó ayer aplicar una sanción a los diputados de la CUP que el pasado 12 de diciembre hicieron añicos fotos del Rey durante una comparecencia de prensa en la Cámara catalana. Los representantes del Govern –y de Catalunya Sí que es Pot (CSQEP), que votó en el mismo sentido– afirmaron que la «libertad de expresión» ampara a los seis parlamentarios antisistema.
La Mesa estudió los hechos a petición de Ciudadanos y del PP, que habían pedido una sanción para esos diputados de acuerdo con el artículo del Código de Conducta de la Cámara que regula el comportamiento ejemplar de los miembros del Parlament. Sólo el PSC apoyó la solicitud de esos partidos.
El mismo día que se produjeron los hechos, varios diputados y dirigentes de la CUP, de nuevo, rompieron y quemaron fotos de Felipe VI. Protestaban con esas acciones por la detención de cinco antisistema vinculados al partido durante la última Diada, también por prender fuego a imágenes del Rey.
La Mesa del Parlament tuvo ayer una jornada intensa, porque sus miembros también recibieron la visita de dos secretarias judiciales del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para notificarles el incidente de ejecución aceptado a trámite por el Tribunal Constitucional (TC) por el que se investiga la aceptación a trámite de la propuesta de resolución que Junts pel Sí y la CUP presentaron en el Debate de Política General para celebrar un referéndum unilateral.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, dijo después que esa acción constituye una «intimidación». Además, aseguró que «el Gobierno español pretende coartar la libertad de expresión» y la libertad de los diputados a debatir.
«Es inconcebible que la Mesa tenga que actuar como un TC y deba decidir la constitucionalidad de una iniciativa antes de que se haya votado», dijo Forcadell, que defiende que el órgano rector de la Cámara debe actuar ciñéndose a los aspectos formales de cada iniciativa parlamentaria, sin entrar a valorar su contenido.
«Nos negamos a convertirnos en censores al dictado de un Gobierno que no puede resolver los retos políticos. Garantizaremos que todos los diputados puedan expresarse», replicó Forcadell.