EL MUNDO – 21/12/14
· Les advierte que «para cambiar la situación hay que respetar las reglas del juego».
La líder de UPyD, Rosa Díez, dejó muy claro ayer que no está dispuesta en absoluto a que nadie le mueva la silla. Lo hizo al día siguiente de que los críticos de su formación –en particular, la corriente Cex, con el eurodiputado Enrique Calvet a la cabeza– reclamara abiertamente su dimisión y un congreso extraordinario en enero para revitalizar el partido con «nuevos mensajes y nuevos métodos». Díez admitió que «cada cual puede expresar la opinión que considere», pero advirtió de manera taxativa que «la política, como la democracia, tiene reglas, y cuando alguien quiere cambiar la situación tiene que respetarlas». «No hay transparencia a la carta», redundó.
Díez salió también al paso de las críticas internas sobre la escasa afiliación del partido. Si la víspera, Calvet le había reprochado el «fracaso» que supone para un partido con ambición de Gobierno el no haber alcanzado ni los 50.000 militantes en siete años, la presidenta de UPyD habló de «crecimiento» en la afiliación en el último año, y presumió de haber superado en 74 personas el umbral de los 10.000 afiliados. Además, aseguró que «hay más de quinientas altas en trámite». Y sacó pecho por que e 2014, la formación que lidera ha inaugurado 14 nuevas sedes, y ha celebrado más de 100 procesos de primarias, algo «anómalo» en el resto de partidos políticos.
Así de «fuerte y optimista» se manifestó la líder de UPyD, también de cara a las próximas elecciones locales y autonómicas, después de que el Consejo Político avalara el informe de gestión del año que acaba y el presupuesto para 2015. En concreto, las cuentas sumaron un respaldo de más del 96% de los votos, y el informe de gestión obtuvo casi un 95%.
El documento refrendado ayer de 28 páginas– no desvela la contabilidad pero sí detalla –a diferencia de otras formaciones– la suma de ingresos (4.650.000 euros) y de gastos (4.410.000); así como la relación de cuentas de crédito contratadas con los bancos (300.000 euros con el Popular y 250.000 con la Caixa); o el número de empleados (72, un 20% más que en 2013).
«Hemos sido ejemplarizantes y transparentes», declaró ayer Díez, que sacó pecho, además, por haberse adelantado al propio fiscal en las acciones judiciales emprendidas contra la corrupción, como la querella de Bankia.
El informe hace un repaso por la acción política y electoral del partido, y se detiene en hacer su muy particular retrato del «escenario mediático», en el que se duele del «enamoramiento» de los medios con Podemos y del tratamiento informativo de este diario: «Vivimos un momento en el que los medios se han posicionado más abiertamente con respecto a su opción política, optando en algunos casos, como EL MUNDO, por reforzar el bipartidismo y dejando, por tanto, a partidos como el nuestro, reducido a menciones en temas generales de actualidad, con un posicionamiento breve, o sólo para tener espacio propio en casos concretos, como la unión o acuerdo con Ciudadanos».
Sea como sea, Díez insistió en trasladar optimismo y «orgullo», tras superar un 2014 «convulso», hasta el punto de reivindicar su propia contribución en la crisis de los dos grandes partidos, PP y PSOE: «Se ha roto el corsé del bipartidismo, y nuestro partido ha sido uno de los actores fundamentales que han provocado que haya más pluralidad», afirmó.
EL MUNDO – 21/12/14