EL DIARIO VASCO, 4/8/2011
El candidato socialista a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó ayer que el final de ETA no implicará que no haya independentistas en el País Vasco, a los que, según dijo, ahora hay que ganar «la batalla de las urnas».
En una entrevista a Onda Cero, Rubalcaba explicó que él considera que Bildu «no había hecho todo el camino que tenía que recorrer» para presentarse a las elecciones, pero que «las reglas son las reglas» y que hay que respetar la decisión del Tribunal Constitucional.
A partir de ese momento, según el exministro del Interior, comenzó una «situación distinta» en la que «hay que demostrar en las urnas que los que piensan que el País Vasco está mejor donde está, en España, son mayoría». «El que la banda terrorista esté como está, en su final, no quiere decir que los independentistas hayan desaparecido. Si alguien pensó que el final del terrorismo supondría la desaparición de los independentistas, se equivocaba: independentistas hay», señaló.
En referencia al apoyo a los presos etarras manifestado por el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, Rubalcaba indicó que estas declaraciones hay que mirarlas «con lupa, pero dentro de la ley», y remarcó que el acercamiento de presos también se ha llegado a pedir «en el Parlamento español». No obstante, subrayó que no está de acuerdo con este tipo de movimientos porque «mientras ETA subsista hay que mantener una política determinada de presos que forma parte de la política antiterrorista».
Al ser preguntado sobre qué haría si fuera presidente del Gobierno y el Parlamento Vasco, con los votos de Bildu y PNV, declarara la independencia de Euskadi, Rubalcaba dijo que «los parlamentos autonómicos no tienen la facultad para declarar la independencia de ningún territorio de España. Es como si declaran que el Athletic de Bilbao va a ganar la Liga, pues primero tendrán que jugarla».
El exministro del Interior considera que la política antiterrorista no debería ser un tema de campaña electoral, si bien advirtió de que no tiene ningún inconveniente en hablar de este asunto, ya que recordó que fue «el responsable de una Policía y una Guardia Civil que detuvo a casi 800 presuntos etarras en unos años y que ha llevado a ETA a la peor situación en la que ha estado nunca, probablemente a su final».
«Todos han hablado con ETA»
Rubalcaba también defendió el proceso de diálogo abierto con ETA durante la tregua de 2006, alegando que «todos los Estados han hablado en algún momento con terroristas para intentar acabar» con la violencia. Criticó que el PP asegure que el Gobierno de José María Aznar no habló con ETA en la tregua de 1998 porque «cuando te sientas se supone que se habla un poco de todo» y «todo el mundo va a explorar».
A su juicio, «lo que no se puede de ninguna manera es pactar la política con los terroristas», ya que «la política en democracia la hacen los partidos y lo que hay que hacer es presentarse a las elecciones y que los ciudadanos decidan».