Los dos tuvieron un sueño, dice Mireia

Er tito Cascarrabias se hacía eco en este blog del fiasco del Athletic que empató a cero en casa frente al Leganés y hacía una valoración de Iñaki Williams que desbordaba lo estrictamente deportivo según convicción muy generalizada, chez los vascos: Lo que Iñaki Williams dijo fue: «Nos ha faltado meterla». No puedo estar más de acuerdo.

Ertito Cascarrabias se hacía eco en mi blog del fiasco del Athletic que empató a cero en casa frente al Leganés y hacía una valoración de Iñaki Williams que desbordaba lo estrictamente deportivo según convicción muy generalizada, chez los vascos: Lo que Iñaki Williams dijo fue: «Nos ha faltado meterla». No puedo estar más de acuerdo. Pedro Sánchez puso ayer otra nota ridícula en su currículum. No hay mayor humillación que la del Consejo de Ministros retenido ayer en la Moncloa por un prófugo de la Justicia, esperando al plácet de Puigdemont para poder empezar la reunión del Consejo. El mejor resumen del asunto estaba en el título de la columna de Rafa Latorre: “Antes pagárselo caro a Puigdemont que sacárselo gratis al PP”.

El gran Fernando Navarro aportaba ayer la última chulería de Gustavo Petro en plan de tenerlas tiesas con Donald Trump: “resistí la tortura y le resistiré a usted. Esta es la tierra de las mariposas amarillas, de la belleza de Remedios, pero también de los coroneles Aurelianos Buendía, de los cuales soy uno de ellos, quizá el último, pero sobreviviré en mi pueblo”. Menos de una hora después la CNN anunciaba que Colombia ofrecía su avión presidencial para ayudar a repatriar a los colombianos deportados por los EEUU.

El lunes pasado hablaban en un programa de La 2 sobre ese monumento periodístico hecho carne que se llamó Oriana Fallaci y una diz que periodista, una discapacitada que se llama Paula Hergar se apuntó a las teorías de la discriminación que ya habíamos citado aquí ayer cuando el autor era Angel Víctor Torres. Y contó la tal Paula que Oriana “en los años 50 escribía la crónica rosa en un periódico que era el único periódico donde nos dejaban escribir a las mujeres”. Qué tontería. Oriana Fallaci entró en la década de los 50 siendo estudiante, con 21 años. Pero a lo largo de ese decenio escribió en muchos medios, algunos muy relevantes: Empezó en Il Mattino dell’Italia Centrale para colaborar en muchos otros: Epoca, L’Europeo, New Republic, New York Times Magazine, Life, Le Nouvel Observateur, Washington Post, Look, Stern e Il Corriere della Sera. Yo, de adolescente, leía sus entrevistas en La Gaceta Ilustrada, que era una versión española del París Match y que estaba disponible en una barbería de mi pueblo. Yo me las arreglaba para entrar a leerla aunque no tuviese que cortarme el pelo. No pude encontrar colaboraciones suyas en El Adelantado de Segovia ni en El Faro de Ceuta.