EL CORREO 29/08/13
Rajoy, que recibió a Urkullu en julio, designa a la vicepresidenta como interlocutora del PNV para los asuntos pendientes
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el PNV han abierto una vía de comunicación que retomarán en septiembre para tratar de solventar los asuntos pendientes entre la Administración central y la vasca, sobre todo los relativos a la consolidación de la paz y la convivencia y a la liquidación pendiente del Cupo y la renovación de la Ley Quinquenal.
Tras la entrevista entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y el lehendakari Urkullu del pasado 15 de julio, según explicó ayer a Efe el portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, Moncloa designó a la ‘número dos’ del Ejecutivo como interlocutora para Euskadi y ambas partes quedaron en retomar los contactos al inicio del nuevo curso.
Según el portavoz peneuvista, la entrevista entre Urkullu y Rajoy fue «regular tirando a mal» y ahora no existen motivos para mostrarse mucho más esperanzado. Reanudar las conversaciones, advirtió Esteban, no significa alcanzar acuerdos. «A día de hoy no soy nada optimista. Hemos quedado en hablar con ella pero no tenemos mucha esperanza de que el Gobierno reaccione, porque cada vez lo vemos más envuelto en el lío de Bárcenas y eso les está impidiendo tomar decisiones», lamentó.
Al designar a Soraya Sáenz de Santamaría para la interlocución, Rajoy demuestra su interés en cuidar la relación con el PNV, pero, para Esteban, es preciso pasar de las palabras a los hechos. «La relación personal es buena, pero eso no vale nada. El lehendakari me dice que están confundiendo la buena educación con el entendimiento; entendimiento no está habiendo en nada», aclaró, en consonancia con la «decepción en todo» que constató Urkullu en una entrevista con este periódico a comienzos de verano.
Esteban se mostró pesimista sobre la posibilidad de que Moncloa acceda a las peticiones de Urkullu en materia de paz porque, en su opinión, al Gobierno central «no le preocupa» la convivencia en Euskadi y seguirá manteniendo una posición «inmovilista». En el asunto del Cupo, Esteban exigió la implicación «política» y directa del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para desbloquear las negociaciones técnicas. Y advirtió de que, si nada se logra en estos dos terrenos, la relación se hará «más agria».