EL CORREO 09/04/13
· El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, entregó ayer la medalla de oro de la ciudad a la familia de Begoña Urroz, la niña considerada como la primera víctima del terrorismo en Euskadi, que falleció en 1960 a causa de la explosión de una bomba. El acto se desarrolló a puerta cerrada y el propio regidor, de Bildu, grupo que no apoyó el acuerdo plenario para otorgar la medalla a la familia Urroz, negó el acceso a los medios de comunicación.
Izagirre justificó su decisión en que el formato del homenaje es el mismo que ya se utilizó para dos entregas de medallas anteriores, una de ellas el 16 de abril de 2011. Entonces se reconoció a Jesús García Ripalda, que murió en 1975 a consecuencia de los disparos de la Policía en una manifestación. Sin embargo, en aquella ocasión, y a diferencia de ayer, la ceremonia fue abierta a los medios.
Begoña Urroz falleció en 1960, cuando apenas tenía 22 meses, en la estación de tren de Amara por la explosión de una bomba. La autoría de este atentado ha estado siempre envuelta en polémica, ya que mientras algunas investigaciones apuntan a que se trataría de la primera víctima de ETA, otras estiman que fue el Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación el que reivindicó el ataque.
Precisamente fue esta controversia la que llevó a Bildu a no respaldar el acuerdo plenario que decidió en junio de 2012 otorgar la insignia a la familia de la pequeña. La coalición consideró que el PSE, PP y PNV estaban haciendo un ejercicio de «manipulación» al atribuir el atentado a ETA. Izagirre, sin embargo, sí se mostró favorable a que recibiera la medalla y Bildu presentó entonces una enmienda a la totalidad en la que respaldaba el homenaje, pero apuntaba a la otra tesis sobre la autoría del asesinato.
«Se trata de un nuevo paso hacia el reconocimiento de todas las víctimas, que hacen todas las sensibilidades políticas de este Ayuntamiento», manifestó ayer Izagirre en un comunicado.
EL CORREO 09/04/13