Después de un mes de ruido interno, Pedro Sánchez ha calmado al PSOE. El acuerdo al que ha llegado con Mariano Rajoy para respaldar la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña y abrir la reforma constitucional en 2018 ha sido recibido con satisfacción por los sectores del partido que expresaron sus dudas sobre la estrategia seguida hasta entonces por el líder socialista. Incluso el PSC, que se opuso al uso de este instrumento — “Ni declaración unilateral de independencia ni 155”, pidió Miquel Iceta— lo califica de “histórico”.
Posición compartida
Ante el malestar en varias federaciones, Sánchez decidió convocar el consejo político federal, que iba a celebrarse hoy y que ha sido suspendido. Ya no urge porque la posición de la dirección es compartida en las federaciones. “Yo ese acuerdo lo comparto absolutamente, de arriba abajo. He hablado con colegas autonómicos y están satisfechos con el acuerdo, aunque no va a ser fácil”, afirma el presidente de Aragón, Javier Lambán.
El presidente aragonés pide no titubear con la contestación de Puigdemont al requerimiento. “La respuesta de Puigdemont va a volver instalada en la ambigüedad, y el Gobierno no debe dejarse atrapar en la ambigüedad y dejar por ello de aplicar el 155”, reclama. Lambán se muestra satisfecho porque se ha escuchado a los referentes históricos, ya que “no se puede despreciar la opinión de hombres que son un patrimonio del partido”, razona.
Los líderes territoriales se felicitan por el acuerdo y aprovechan para recordar que el acercamiento al PP no es “pecado mortal” ni traiciona su ideología. “Algunos hemos recibido críticas por manejar la concordia y el consenso”, incide el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page.
Los expresidentes del Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero también aplauden el pacto. González ya se había mostrado partidario del 155 para “recuperar la Constitución, el Estatut y los derechos de todos los españoles, empezando por los catalanes”, recordó en la recepción real del 12 de octubre, mientras Rodríguez Zapatero ve “inteligente” la reacción al último movimiento de Puigdemont. El acuerdo ha tenido la virtud de contentar también al otro polo de tensión que presiona a Sánchez, el PSC. El PSOE respira, mientras los secesionistas tratan de buscar su desgaste. “Pedro Sánchez, ¿cuál es hoy la diferencia entre el PP y el PSOE respecto a Catalunya?”, tuiteó ayer el líder de ERC, Oriol Junqueras.