Sánchez buscará «cuanto antes» una mayoría para desbancar al PP

EL MUNDO 15/06/17

· EL LÍDER DEL PSOE AVANZA A EL MUNDO SU ESTRATEGIA TRAS LA MOCIÓN DE CENSURA

· Pide en un artículo que Podemos y Cs levanten los «vetos» entre las «fuerzas del cambio»Iglesias sólo logra el apoyo de Bildu, ERC y Compromís en el Congreso y el Gobierno cree que Rajoy sale reforzado
– (EL PSOE SIEMPRE A LA ALTURA – Artículo de Pedro Sánchez)

El nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, anuncia hoy en un artículo en EL MUNDO que se va a esforzar para «conseguir cuanto antes una amplia mayoría parlamentaria» para «desbancar al PP del Gobierno».

Tras el fracaso de la moción de censura de Pablo Iglesias, Sánchez lamenta que Podemos y Ciudadanos se hayan «peleado a garrotazos» en el Congreso de los Diputados y les insta a levantar sus «vetos» cruzados para sumar apoyos contra el Partido Popular.

En cuanto el 39º Congreso Federal del PSOE elija una nueva Ejecutiva este fin de semana, Pedro Sánchez va a empezar a trabajar «con las fuerzas del cambio y colectivos sociales» para «generar espacios de encuentro» que puedan llevar a un cambio de Gobierno.

El secretario general del PSOE no desvela en su artículo –que se reproduce en la página siguiente– si tiene previsto presentar una nueva moción de censura este mismo año, como plantea Podemos. Pero sí exige a los partidos que dirigen Pablo Iglesias y Albert Rivera que levanten sus vetos cruzados porque constituyen «un muro que sólo sirve al PP para atrincherarse en La Moncloa».

Estos vetos, añade el líder del PSOE, sólo consiguen «malograr cualquier intento para desalojar de las instituciones a una derecha carcomida por la corrupción».

Fuentes muy próximas a Sánchez confirmaron a este diario que el líder del PSOE quiere reanudar de inmediato sus contactos con los principales partidos de la oposición para desmontar las políticas del PP e incluso sacarle del Gobierno. Como añade él mismo en su artículo, si los vetos de Iglesias y Rivera continúan, buscará «decididamente ese apoyo mayoritario al cambio en las urnas».

En opinión de Sánchez, la moción de censura rechazada ayer por el Congreso supone «un ejercicio de expectativas frustradas para los millones de ciudadanos que demandan un cambio» político en España. De hecho, resalta que «seguro que sintieron una gran decepción viendo a la nueva política peleándose a garrotazos mientras Rajoy sacaba réditos del espectáculo».

El movimiento de Sánchez se produce al día siguiente del fracaso de Podemos con su moción de censura a Mariano Rajoy. Un debate en el que Iglesias logró arrastrar al PSOE a la escenificación de un posible frente contra el PP formado fundamentalmente por los socialistas y el partido morado. Sin votos para ganar y con el único respaldo de los independentistas de ERC y Bildu, más sus socios de Compromís, Iglesias se afanó ayer por «tender puentes» con el «nuevo PSOE» de Pedro Sánchez como nunca lo había hecho antes.

El PSOE recogió el guante y se abrió a iniciar una nueva etapa de «entendimiento» que está por ver cómo se concreta, como explicó el portavoz provisional del PSOE en el Congreso, José Luis Ábalos, que va a ser el número dos del partido.

Eso sí, Iglesias metió prisa: quiere otra moción de censura «antes de Navidad». En el PSOE, sin embargo, señalan que no es Podemos el que le marca el ritmo y que, sin descartar nada, tampoco acepta exigencias para conseguir el cambio político.

El Congreso puso ayer fin al sueño de Iglesias de ser presidente con una votación contundente que dejó en evidencia la escasa capacidad de Podemos para buscar aliados. Iglesias sólo logró el apoyo de algunos independentistas y de sus socios. Sus 82 votos se estrellaron con los 170 diputados que votaron en contra –PP, Cs, UPN, Foro y Coalición Canaria– y los 97 –faltó uno– que se abstuvieron –PSOE, PNV, PDeCat y Nueva Canarias–. No obstante, Iglesias reinterpretó el resultado para proclamar «una mayoría suficiente para echar el PP» si se cuentan «votos a favor y abstención», y que utilizó de inmediato para llamar al PSOE a profundizar las intenciones de alcanzar acuerdos.

Por parte socialista, Ábalos aseguró en el debate que el Gobierno del PP merece «la máxima crítica», una «clara reprobación» y «la aplicación de un correctivo político». «Este Gobierno bien merece una censura», aseguró, pero no la de Unidos Podemos, que puede «fortalecer a aquel que dice querer censurar» y «le va a consolidar un poquito más».

El portavoz del PSOE dudó además públicamente de «las intenciones» de Pablo Iglesias al presentar su moción de censura. Y para demostrarlo leyó parte del argumentario interno de Podemos, que apostaba por «no caer en la trampa» de alcanzar un acuerdo con el PSOE porque eso daría a los socialistas el liderazgo de la oposición.

En opinión de Ábalos, Podemos pretendía con su moción «utilizar el sentimiento de la gente para abrirse camino estratégico de carácter partidista» frente al PP y frente, también, al PSOE. De hecho, lamentó que Podemos no haya presentado a los socialistas su programa de Gobierno hasta ayer mismo y preguntó a Iglesias con qué mayoría pretendía gobernar de salir adelante su moción.

El portavoz socialista evitó utilizar un tono agresivo con Iglesias, ya que el líder de Podemos le tendió varias veces la mano para colaborar contra el Gobierno del PP. Eso sí, no dejó de espetarle que «hubo una oportunidad estupenda hace un año» para conseguir que Mariano Rajoy no fuera el presidente del Gobierno. Si Podemos se hubiera entonces abstenido –lo que ayer hizo el PSOE–, hoy «tendríamos un Gobierno progresista de regeneración y no lo tenemos por una razón»: el voto en contra de Podemos. «No ponga excusas. El presidente y los dirigentes del PP son los mismos. Son lo mismo hoy que hace un año».

Una de las claves que explican el nuevo escenario está en el triunfo de Sánchez sobre Susana Díaz en las primarias del PSOE y en cómo esto ha desarmado por completo la estrategia frentista de Podemos, que consistía en golpear al PSOE por formar una «triple alianza» con PP y Cs. De hecho, ese parecía uno de los objetivos cuando anunció la moción de censura.

Un diputado de Podemos comentó en tono distendido a este diario que había presenciado un «cortejo» entre el PSOE y Podemos. Iglesias, al menos, lo buscó descaradamente. Enmendó sus formas, tono y gestos y alabó los de Ábalos. Rindió un «enorme respeto» a los socialistas y su historia centenaria, calificó de «valiente» a su hoy portavoz y hasta se disculpó con el anterior, Antonio Hernando, por si le había «ofendido» cuando José Luis Ábalos le exigió respeto a todo el PSOE.

 

EL PSOE SIEMPRE A LA ALTURA – (Artículo de Pedro Sánchez)

Hoy se cumplen 40 años de las primeras elecciones democráticas en nuestro país tras cuatro décadas de dictadura. Nuestros padres y abuelos las protagonizaron con un balance extraordinario. Cualquier observador que conociera un poco la Historia de España hasta ese momento, probablemente tendría serias dudas de que ese nuevo proyecto democrático que emprendíamos entonces pudiera tener éxito a medio o largo plazo.

Sin embargo, hoy podemos decir sin temor a equivocarnos que aquellas elecciones del año 1977 marcaron el inicio del periodo de democracia de mayor progreso que jamás hayamos conocido. Un logro colectivo de todos los españoles que, guiados por el espíritu de pacto de la Transición, conseguimos superar nuestras diferencias para construir juntos una democracia europea moderna, sustentada en un Estado Social y de Derecho sólido y fuerte.

Se trataba de un momento crítico que superamos a partir de un proceso de diálogo, pacto y reconciliación nacional en el que los líderes políticos supieron estar a la altura de la Historia. España se encuentra ahora también, salvando las importantes diferencias, ante un desafío político de la misma magnitud. La nuestra es una democracia consolidada pero que necesita una urgente regeneración.

La respuesta conservadora a la crisis, la globalización y los avances tecnológicos han resquebrajado el contrato social, que necesita ser revisado para luchar contra la creciente desigualdad que sufre nuestra sociedad. La corrupción ha laminado la confianza en los dirigentes políticos, socavando al mismo tiempo la legitimidad de las instituciones democráticas en importantes segmentos de la población, sobre todo entre los más jóvenes.

El desarrollo del Estado de las Autonomías nos obliga además a repensar la estructura del Estado en un sentido federal a través de una reforma de la Constitución, que sirva también para acomodar el encaje de Cataluña en España. La Moncloa debe dejar de diferenciar a los españoles por acentos para hablar todos juntos por primera vez un mismo idioma plural.

Esta semana hemos asistido a la tercera moción de censura de nuestra democracia, que ha sido derrotada. Pasará a la Historia como un ejercicio de expectativas frustradas para los millones de ciudadanos que demandan un cambio en nuestro país. Seguro que sintieron una gran decepción viendo a la nueva política peleándose a garrotazos, mientras Rajoy sacaba réditos del espectáculo.

Los vetos, reproches y ataques entre los que se venían a llamar fuerzas del cambio son algo más que piedras en el camino de la regeneración democrática que necesita España. Estos vetos son un muro que solo sirve al PP para atrincherarse en La Moncloa y malograr cualquier intento para desalojar de las instituciones a una derecha carcomida por la corrupción.

Por eso, quiero manifestar abiertamente que me esforzaré para conseguir cuanto antes una amplia mayoría parlamentaria en el Congreso que desbanque al PP del Gobierno. Pero si continúan los vetos buscaré decididamente ese apoyo mayoritario al cambio en las urnas.

Haremos una oposición al servicio de la mayoría social, construiremos una alternativa solvente, tratando de sumar apoyos, generando un espacio de encuentro con las fuerzas del cambio y los actores sociales. A crear ese espacio de diálogo y trabajo parlamentario conjunto llamaremos a las fuerzas del cambio y a los colectivos sociales en las próximas semanas.

Este fin de semana los socialistas celebramos nuestro 39º Congreso. Nosotros somos la izquierda de gobierno. Y lo haremos mirando a todos los progresistas que quieren un cambio político en España y a todos aquellos españoles que, hayan votado a quien hayan votado, vean al PSOE como el principal instrumento para cumplir sus sueños y esperanzas.

A ellos nos dirigimos para decirles que, tras un proceso democrático interno impecable, hemos puesto a punto al PSOE para asumir la responsabilidad de regenerar nuestra democracia, facilitar la convivencia y combatir con determinación las desigualdades. Este nuevo PSOE contará con todos los que están, pero atraerá también, de nuevo, a millones de personas que anhelan participar en un proyecto político transformador y progresista por encima de partidos e ideologías.

La regeneración de nuestra democracia exige ahora, como exigió hace cuatro décadas, altura de miras, diálogo, derechos, responsabilidad, acuerdo y sentido de Estado. En la nueva transición en la que vivimos necesitamos recuperar los valores de aquella época. Los socialistas estuvimos a la altura entonces y lo volveremos a estar ahora que ya estamos rumbo a La Moncloa.