ABC – 19/08/15
· Margallo: esa coalición sería «una catástrofe de proporciones bíblicas para este país».
· Debate constitucional: Sánchez atacó a Rajoy por abrir ahora el debate de la reforma constitucional.
· Un debate innecesario: Varios grupos plantearon lo innecesario de celebrar el pleno sobre Grecia.
El debate sobre el tercer rescate a Grecia, innecesario al entender de algunos grupos, no generaba excesiva expectación. Las trincheras políticas se diluían en conversaciones amistosas y bromas sobre el moreno generalizado de sus señorías.
Casado y Ana Pastor se saludan. Izq., Rafael Catalá
Hasta que llegó Pedro Sánchez. El líder de los socialistas apareció distendido, escoltado por César Luena, su secretario de Organización, pero sin tiempo para hablar del verano. «El tiempo de Rajoy se ha agotado». Arrancaba el curso político sin que el anterior pareciese haberse agotado. El secretario general del PSOE se refirió a la disposición del presidente del Gobierno de abrir un debate en la próxima legislatura sobre la reforma constitucional. Algo que Sánchez interpretó como una forma del jefe del Ejecutivo de corregirse a sí mismo. «Rajoy se ha enmendado a la totalidad él mismo. A su mandato como presidente del Gobierno».
Ironizó Sánchez en que se «alegra» de que le dé la razón, pero le reprochó que «cuando pudo no quiso. Es más, despreció a aquellos grupos parlamentarios que siempre hemos defendido la idoneidad y la oportunidad de renovar nuestro pacto constitucional».
El líder socialista ha creado un grupo de expertos para plantear una propuesta de reforma constitucional. Lo que llevó a Sánchez a afirmar que «seremos otros, con los socialistas al frente del Gobierno, quienes iniciemos ese proceso de reforma constitucional. Esperemos también que con un PP en la oposición y renovado».
No quiso perderse el debate Duran i Lleida. El dirigente democristiano planteó una disposición adicional que reconozca la «especificidad de la identidad de Cataluña», en vez de abrir el melón constitucional, ya que «uno sabe cómo empieza pero no cómo acaba».
Sin declaraciones de Rajoy
Cuando el líder de la oposición atendía a la prensa llegó Rajoy. Por un momento se detuvo, y todos pensaron que la tan cacareada nueva política de comunicación del partido era eso, ver a Rajoy esperando a los medios. Pero no, entró en el pleno y en ninguna de las otras tres ocasiones que pasó por delante de los periodistas quiso hacer declaraciones. «Habla mañana (por hoy) en un acto en Galicia», justificaron desde su equipo de prensa. Más cercano estuvo, por contra, Pablo Casado, omnipresente entre los medios.
Pero a Pedro Sánchez se le acabaron las ganas de hablar cuando trataron de interpelarle por un posible acuerdo de Gobierno en la próxima legislatura con Podemos. Los socialistas no quieren verse forzados a posicionarse al respecto. Su discurso pretende dar por descontado que gobernarán, pero sin mojarse respecto a posibles alianzas de futuro.
Por la mañana, el número dos de Podemos había arrancado con una entrevista en la Cadena Ser dejando abierta la puerta a un posible acuerdo con los socialistas. Aunque añadió que ese hipotético pacto podría correr peligro si «al final, los dos grandes, que pelean en campaña, llegan a pactos de Estado cuando empiece la legislatura».
Por parte del Gobierno, José Manuel García Margallo calificó esta posibilidad como «una catástrofe de dimensiones bíblicas para este país». Aunque tampoco se mostró muy sorprendido por tal posibilidad: «No es nada nuevo y si he entendido bien al secretario general del PSOE cuando dijo que se podía pactar con todo el mundo menos con Bildu y con el PP es que está admitiendo con claridad que puede haber un pacto con Podemos», señaló.
Tampoco le agrada ese escenario al candidato de IU a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, que advirtió a a los dirigentes de Podemos de que el PSOE nunca será «parte de la solución» a los problemas de España.
ABC – 19/08/15