EL MUNDO – 20/05/15
· El PSOE teme que los socialistas catalanes sufran en las elecciones del domingo una debacle sin precedentes que lastre sus resultados en toda España.
El PSC ha sido históricamente un partido municipalista y ha ganado casi siempre los comicios municipales –desde 1979 y hasta 2011, cuando fue superado por primera vez por CiU–. La irrupción del debate soberanista no ha hecho sino agudizar la crisis de los socialistas catalanes, que el 24 de mayo se asoman al precipicio. Pero el PSOE necesita al PSC. Por eso, su líder, Pedro Sánchez, trató ayer de volver a situar a los socialistas como alternativa en la región y pidió a los barceloneses que «rompan la inercia, pero no para abrazar la incertidumbre» de Podemos y Ada Colau.
Tanto la dirección del PSOE como la del PSC dan por hecho que los resultados de las elecciones municipales en Cataluña serán los peores de la historia de una formación eminentemente municipalista. Las peores previsiones que maneja el Consell Executiu del Partit dels Socialistes de Catalunya apuntan a que esta formación corre el peligro de perder la mitad de los 720.000 votos que obtuvo en 2011 en los ayuntamientos catalanes. Unos resultados que ya fueron entonces los peores de su historia en las municipales.
Aun así, y a pesar de la sangría de votos, el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, y su equipo confían en mantener el Gobierno en las grandes ciudades que ahora gestionan. De esa forma, aseguran, habrán conseguido salvar la fuerza municipal de esta formación en el peor momento de su historia. El PSC y el PSOE esperan seguir gobernando cinco de las siete mayores ciudades de Cataluña –L’Hospitalet, Tarrasa, Sabadell, Lérida y Tarragona–, así como Cornellà y Santa Coloma de Gramanet, cuyos alcaldes, Antonio Balmón y Núria Parlon, son dos emblemas del partido en Cataluña.
Los alcaldes del cinturón metropolitano de Barcelona siguen siendo la mejor bandera del PSC, como ayer destacaron tanto Iceta como Parlon o la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, que intervinieron en el acto central del PSC en esta campaña, al que asistió el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. El líder socialista pidió a los barceloneses que «rompan la inercia» del actual Gobierno de CiU en Barcelona, pero que «no abracen la incertidumbre» que pueden significar Podemos o Ada Colau.
La capital catalana puede ser el gran agujero negro del PSC. Tras ser segunda fuerza en 2011 a cinco puntos de CiU, ahora podría pasar a ser tercera o cuarta tras CiU, Barcelona en Comú –la marca de Podemos y Colau– y Ciudadanos.
La sangría de votos de las municipales en Cataluña tiene tres vías de escape: gran parte de los antiguos votantes del PSC optarán esta vez por las candidaturas de izquierdas que se agrupan en torno a Podemos. Por otra parte, muchos de los votantes más antinacionalistas se sienten ahora atraídos por Ciudadanos. Y por último están las escisiones –hasta tres ex consejeros se han ido del PSC y han constituido partidos que se presentan en coalición con ERC en las municipales–, que han hecho que los socialistas pierdan a sus votantes más soberanistas.
Pedro Sánchez está haciendo lo posible por contener el desastre. Por eso, ha querido tener mucha presencia en la campaña catalana. Además del acto central de ayer en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona, Sánchez visitó el pasado mes de abril y durante varias jornadas numerosas ciudades gobernadas por los socialistas. Aquellos días, animó a los catalanes a optar por la vía federal que defiende el PSOE como tercera vía entre «el inmovilismo» del PP y «la aventura independentista» de CiU y ERC.
Sánchez necesita a los socialistas catalanes para obtener los mejores resultados posibles en las generales de final de año. Como aseguran a este diario desde la dirección socialista, el PSOE nunca ha ganado las elecciones generales cuando ha obtenido menos de 18 diputados en Cataluña. Esta comunidad, junto con Andalucía, siempre ha sido uno de los mayores graneros de votos y diputados del PSOE, con hasta 25 representantes en 1982 o 2008.
En los comicios de 2011, el PSC tuvo sólo 14 diputados. Pero los últimos estudios que maneja Ferraz los rebajan a ocho escaños o menos. El Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat apuntó hace unas semanas que el PSC tendrá sólo entre cinco y seis diputados.