ABC 29/08/16
· Unidos Podemos y los nacionalistas cargan contra el acuerdo de investidura PP-C’s
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se resiste a que se le culpe de unas terceras elecciones por su negativa a apoyar la investidura de Mariano Rajoy. Por ello intentará justificar su «no» al candidato popular centrando su discurso del debate de investidura en la corrupción. En él, criticará además el acuerdo de los populares con Ciudadanos al considerar que es «conservador» y supone una continuidad de las políticas del PP, según informaron a Ep fuentes socialistas.
Sánchez defenderá que «la regeneración del PP pasa necesariamente por colocarlo en la oposición, en lugar de indultarlo, que es lo que significaría que el PSOE le permitiera por activa o por pasiva alcanzar La Moncloa».
El dirigente socialista defenderá el «no» mediante «un análisis cualitativo y cuantitativo de las políticas» que ha realizado el PP en la legislatura de la mayoría absoluta, donde, en su opinión, «impuso una manera de hacer política absolutista, negando el diálogo con el resto de fuerzas políticas e imponiendo recortes con más motivación ideológica que técnica».
Sánchez aludirá también a lo que, a su juicio, han supuesto cuatro años de mayoría absoluta del gobierno popular en materia laboral y económica. Criticará así «la nefasta política territorial, la engañosa política fiscal o la inexistente política europea e internacional, entre otras cuestiones como el retroceso en políticas de igualdad y libertades».
En este sentido señalará que los cuatro años de gestión y los últimos 8 meses han provocado cuatro fracturas: social (desigualdad), territorial (Cataluña), política (corrupción) y de oportunidades (paro, en especial jóvenes, mujeres y parados de larga duración)». «Quien ha provocado estas cuatro fracturas no puede erigirse como solución», sostendrá.
Respecto al acuerdo de investidura del PP con Ciudadanos, lo calificará de «continuista y conservador» pues «no elimina ninguna de las medidas lesivas, como la reforma laboral».
Precisamente el pacto sellado entre los populares y la formación de Rivera provocó ayer numerosas reacciones, algunas, como las de Íñigo Errejón, sin conocer el texto del acuerdo. El portavoz de Unidos Podemos criticó que Rivera se haya «prestado a blanquear y barnizar la corrupción del PP» y en su perfil de Twitter tildó el pacto entre las dos formaciones políticas de cara a una futura investidura de «acuerdo de la indignidad».
Por su parte, el lendakari, Íñigo Urkullu, calificó de «preocupante» para el País Vasco ese pacto de investidura porque el líder de la formación naranja «ha puesto la condición del Estado frente a las autonomías». Señaló, además, que su partido (el PNV) no siente la presión que el PP le intenta trasladar para que facilite la investidura de Rajoy y recordó que «la responsabilidad de Estado la tiene el PP y, en su caso, el PSOE».
Malestar nacionalista
Desde ERC, Joan Tardà aseguró que el pacto es «papel mojado» porque plantea cambios en aspectos regulados por leyes orgánicas que para llevarlos a cabo requerirían mayorías absolutas en las Cortes. Señaló que la culpa de que Rajoy acabe siendo investido presidente recaería en los socialistas, que son «cobardes», dijo, por no haber buscado una alternativa.