ABC 21/06/17
· El líder de Ciudadanos le advierte de que no se dejará arrastrar a un «bucle» del «no es no»
Pedro Sánchez llamará hoy a Pablo Iglesias y Albert Rivera para convocarlos a una reunión la próxima semana en su intento por comenzar a construir un frente común contra el Gobierno de Mariano Rajoy. El líder del PSOE se pondrá en contacto con los jefes de Podemos y Ciudadanos para proponerles una reunión «en el formato que ellos quieran» a celebrar la próxima semana. Anticipó Sánchez que se imagina que la reunión tendrá que ser «por separado». La intención de Sánchez es poner en marcha «una mesa para el cambio» que evidencie que hay una mayoría alternativa al PP y que empiece a demostrarlo imponiendo una agenda legislativa de mínimos en el Congreso.
La negociación Podemos pide al PSOE que no negocie el techo de gasto con Rajoy como prueba de su cambio de rumbo
La motivación que le quiere dar a ese primer encuentro es trabajar en una iniciativa parlamentaria conjunta para «rescatar a la gente joven». Para este asunto ha creado un grupo negociador con miembros de su Ejecutiva capitaneado por la vicesecretaria general, Adriana Lastra. Su intención es que esa base justifique una moción de censura en el futuro y que, en caso de que no la apoyen, que Podemos y Ciudadanos queden retratados. Sánchez justifica su movimiento en que «hay un Gobierno que ampara y facilita la corrupción», y a la petición de moderación que le hacía el lunes Rajoy contestaba Sánchez pidiéndole «decencia» por pilotar un Gobierno que «captura a las instituciones del Estado».
Por eso se dirigió a Podemos y Ciudadanos como «las fuerzas con las que debemos avanzar juntos» y les ha tendido la mano «para alterar el rumbo». Sánchez dejó claro que su «prioridad» en esta nueva etapa «es cambiar este Gobierno» sacando adelante con Podemos y Ciudadanos «un programa de abajo arriba en el que se superen los vetos» porque «es importante que empecemos a caminar juntos». Su intención es celebrar los encuentros la próxima semana, ya que desde el jueves estará en Bruselas. Pero los intentos de Sánchez volvieron a toparse con el rechazo de Podemos y Ciudadanos, si bien ninguno de los dos partidos rehusará mantener un encuentro con Sánchez. El líder centrista le advirtió que no se dejará arrastrar por un «bucle» pernicioso. Y defendió que con su actividad en el Parlamento ya empieza a dar sus frutos con la ley de autónomos y el complemento salarial para jóvenes. «Pedro Sánchez no es diputado, nosotros, sí. Le pedimos que nos deje trabajar y se sume».
«No hay equidistancia»
En Podemos tampoco se negarán a la reunión con Sánchez, pero descartan de plano la idea del líder del PSOE de mirar a su partido y a Ciudadanos con el mismo prisma. «No se puede establecer una equidistancia entre la oposición y los socios del Gobierno», señaló la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero. Los populistas insisten al PSOE en que la única forma de lograr cambios es la moción de censura. «Podemos pensar en muchas medidas que permitan revertir las políticas de austeridad del PP, pero mientras el señor Rajoy esté al frente del Ejecutivo, va a ser muy difícil que las políticas que se aprueben en el legislativo terminen llegando a notarse en las casas de los españoles», señaló Montero. Podemos puso deberes a Sánchez y le apremió a que los «cambios» en su partido se empiecen a notar rechazando el tratado de libre comercio con Canadá o la negociación del techo de gasto para 2018. «Son momentos para demostrar con hechos donde se está».