EL MUNDO – 18/06/17
· El PSOE asume que «la soberanía reside en el pueblo español», pero pide una reforma de la Constitución para «perfeccionar el reconocimiento de su carácter plurinacional»
· Pedro Sánchez abrió ayer el 39º Congreso Federal del Partido Socialista que le va a dar todo el dominio en Ferraz. Con una Ejecutiva hecha a su medida y sin casi representantes ajenos a su más estricta confianza, la nueva dirección del partido margina a los barones y acaba con su tradicional poder en la dirección federal. Sánchez aprobó sin apenas oposición que España es un «Estado plurinacional».
Pedro Sánchez pasó ayer el rodillo de la mayoría absoluta que le otorgaron los militantes –consiguió más del 50% de los votos– para ocupar casi todos los puestos clave de la Ejecutiva Federal y la mayoría del Comité Federal. Durante todo el día se fueron conociendo nuevos nombres de la dirección socialista, todos de la más estricta confianza del líder.
La toma del control federal se vio acompañada por un repliegue de los barones que forzaron su dimisión en octubre. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, no pidió cuotas, ni espacios para sus fieles. Según algunas fuentes, su intención es que la responsabilidad de lo que ocurra en el partido a partir de ahora sea sólo de Sánchez. El repliegue, según parte de los barones, puede durar hasta las próximas elecciones.
Desde la fila 12 del salón de actos del auditorio donde se celebró el congreso, Díaz siguió el desarrollo del cónclave con un gesto muy serio. Pasadas las 22:30 horas, se reunió con Pedro Sánchez en un gélido encuentro que no duró ni 10 minutos.
Todo ello se vio acompañado por la retirada consciente de toda la vieja guardia del PSOE que apoyó a Díaz. Felipe González, de viaje en Colombia, envió al cónclave un vídeo muy frío en el que ni siquiera citó por su nombre a Sánchez. Al igual que él, José Luis Rodríguez Zapatero o Alfredo Pérez Rubalcaba, que sí acudieron al Palacio Municipal de Congresos, mantuvieron una actitud distante con Sánchez y su nueva dirección, a la que casi no saludaron.
Madrid acogió ayer un Congreso Federal del PSOE con una gran tensión soterrada y frialdad entre las partes enfrentadas, que en algunos casos se negaron incluso el saludo.
Mientras daba los primeros pasos el «nuevo PSOE» de Pedro Sánchez, Ferraz comenzó el asalto territorial para desbancar a algunos de los barones autonómicos enfrentados al ahora de nuevo líder.
Rafael García, el alcalde de Burjassot, se va a presentar a las primarias para ser el próximo secretario general de los socialistas de la Comunidad Valenciana. Por la mañana y a modo de advertencia, los más de 1.000 delegados del 39º Congreso Federal del PSOE pudieron leer en una entrevista en EL MUNDO la opinión del que va a ser secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos: «Ximo Puig [president valenciano] y Javier Lambán [de Aragón] no pueden dedicarse a todo; esa reflexión la tienen que hacer». En referencia a que quizá no deberían continuar como secretarios generales ya que presiden gobiernos de coalición.
El equipo de Sánchez decidió nombrar al candidato alternativo a Puig –que hará oficial su candidatura el lunes– como secretario del Congreso Federal, todo un gesto de hostilidad hacia Puig, que ayer no acudió al Palacio Municipal de Congresos porque tenía que recibir al flamante campeón de la liga de baloncesto, el València Bàsquet.
El movimiento contra Puig fue muy criticado por dirigentes próximos a Díaz y a Patxi López, que se integra en la dirección federal como única voz no sanchista de relevancia. Casi todos coinciden en que si Sánchez inicia una guerra regional no podrá conseguir la deseada unidad para que el nuevo PSOE comience a remontar electoralmente.
Pero el PSPV-PSOE, la segunda federación tras Andalucía, no será probablemente el único territorio que Sánchez va a intentar conquistas. Fuentes tanto del entorno del secretario general como del PSOE de Aragón dan por hecho que el secretario general puede también dar la batalla contra Javier Lambán, que ayer se mostró especialmente hosco y esquivo con los periodistas.
La diputada aragonesa Susana Sumelzo –que vuelve a entrar en la Ejecutiva de Sánchez como responsable de Política Municipal– aún no ha decidido si se presentará a las primarias del PSOE de Aragón. Hay tiempo porque el congreso regional todavía no está convocado.
Aunque ella no diera el paso, varios alcaldes aragoneses podrían optar a la Secretaría General de Aragón si cuentan con el aval, que nunca será explícito, de la dirección federal. Javier Lambán es uno de los barones que fueron más críticos con Sánchez, gobierna en coalición con la Chunta Aragonesista y es uno de los candidatos autonómicos del PSOE que más cerca se quedaron de Podemos, a menos de un punto.
Fuentes de varias federaciones calificaron como «una locura» que Sánchez quiera desestabilizar las federaciones donde gobierna. Estos movimientos no fueron bien vistos ni siquiera por algunos dirigentes que apoyan al secretario general.
Durante la tarde, Sánchez inició una ronda con los barones y secretarios generales para negociar su inclusión en el futuro Comité Federal y en la Comisión Federal de Ética y Garantías. Sin embargo, el máximo órgano del partido entre congresos va a ver sus funciones muy mermadas, como denunciaban muchos delegados, porque los nuevos Estatutos del PSOE van a incluir que la militancia deberá ratificar los acuerdos más importantes del Comité Federal, como los pactos poselectorales o las mociones de censura contra un secretario general.
EL MUNDO – 18/06/17