Pepe Luis Vázquez-Vozpópuli

El presidente del Gobierno aprueba un incremento del gasto en Defensa de 10.474 millones de euros de espaldas al Congreso de los Diputados

  • Sánchez anuncia una inyección de 10.471 millones en defensa para llegar este año al 2% de inversión
  • Feijóo exige a Sánchez que su nuevo plan de Defensa se vote en el Congreso

Pedro Sánchez aprobó ayer en el Consejo de Ministros un plan para aumentar el gasto en Defensa hasta el 2%. En total, 10.474 millones de euros que, por arte de birlibirloque, no tendrán que pasar por el Congreso de los Diputados. El denodado interés del presidente del Gobierno por sortear el legislativo se explica sin mucho misterio: ni una sola de las medidas que presentó este martes contaría con los apoyos suficientes para superar un trámite parlamentario.

Los grupos que conforman la supuesta mayoría progresista que sostiene al Gobierno de coalición están en contra de incrementar la inversión militar que exigen a España los aliados internacionales, empezando por la UE, terminando por Estados Unidos y pasando por la OTAN. La soledad política del presidente del Gobierno se agiganta ante un debate crucial que hace añicos el bloque que alumbró su investidura. De hecho, en esto hay unanimidad a izquierda y derecha: todos los grupos políticos de la Cámara Baja se oponen a la decisión del Ejecutivo de no someter a votación el plan militar.

Buena muestra del rechazo que genera el aumento del gasto en Defensa aprobado por el Ejecutivo, el irónico tuit que publicó Gabriel Rufián, portavoz parlamentario de ERC: «Es capaz de instaurar 3 días de luto en un Estado aconfesional por la muerte de un Papa pacifista y durante esos 3 días anunciar 10.000 millones de euros más en armas. Sánchez en estado puro. Buen homenaje al primer aniversario de sus 5 días de ‘reflexión'». 

El PP, por su parte, exigió a Sánchez que lo llevara al Congreso. «Esto no es un plan, y menos un plan del Gobierno, no es serio y no es democrático. España necesita un plan de Estado y esto es una maniobra más de Sánchez para aguantar en el poder a toda costa. Solo le preocupa la seguridad de su cargo», afirmó Cuca Gamarra, secretaria general de la formación.

La reacción de Vox llegó en boca de su líder, Santiago Abascal, que escribió en X: «Este siniestro quería acabar con el ministerio de defensa.  Y ahora, aunque lo niegue, va a subir los impuestos… ¿para poner a nuestros ejércitos al servicio de quién? ¿De Ursula o de China? Hay que hacer oposición a este gobierno criminal. Nos gustaría no hacerla en solitario Y esperamos (contra las evidencias) que el PP no se ponga otra vez al lado de Sánchez. España necesita seguridad y defensa. Fundamentalmente contra los aliados de Sánchez».

Sumar, en contra

Lo más llamativo, no obstante, fue el descuelgue que expresó Sumar, partido minoritario del Gobierno. «No parece responder de forma coherente a los planteamientos anteriores, ya que compromete un gasto militar verdaderamente desorbitado, sin haber tenido ocasión de realizar previamente un trabajo conjunto de análisis de los retos y las amenazas prioritarias», censuró la formación de Yolanda Díaz que, según ha podido saber Vozpópuli por fuentes ministeriales, ayer decidió no tomar la palabra durante la celebración del Consejo de Ministros.

A la misma hora que intervenía Pedro Sánchez en la Moncloa, la plataforma política de la vicepresidenta segunda emitió un duro comunicado en el que compartía una serie de «observaciones». Para la número tres del Gobierno, resulta preocupante que se vaya a destinar recursos públicos «a la fabricación o compra de nuevos instrumentos de defensa y disuasión». En cristiano: el Gobierno gastará dinero en material bélico, bestia negra de Podemos.

La secretaria general del partido morado, Ione Belarra, alzó la voz contra el «mayor aumento del gasto militar de la historia» y cargó contra Sánchez por haber acelerado el rearme y seguir «a rajatabla» las órdenes de Sánchez. En una declaración desde el Congreso, llegó a decir que sus antiguos colegas de coalición han constituido el «Gobierno de la guerra» y llamó a quienes se movilizaron hace 20 años contra la guerra de Irak a tomar las calles de nuevo.

«Necesitamos hacer crecer esas fuerzas de la paz para corregir el rumbo de guerra en el que nos ha metido Pedro Sánchez», denunció. A ojos de Podemos, la apuesta decidida de Sánchez por potenciar la industria armamentística supone un un antes y representa «lo contrario de lo que la gente progresista quería cuando apostó» por las formaciones que aupuran al actual Gobierno. Según consideran algunos dirigentes socialistas, la Defensa será el factor decisivo que mande la legislatura al patíbulo.