Pablo Sebastián-Vozpópuli

  • Aborto e inmigración, los charcos en los que se ha metido el PP que benefician al PSOE

La decisión del juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, de no enviar a Koldo García a prisión, como hizo con José Luis Ábalos, supone un ‘respiro’ para Pedro Sánchez porque en La Moncloa se temían que el ingreso en prisión de Ábalos y Koldo constituyera una amenaza de pacto y confesión de Ábalos y Koldo ante la fiscalía para rebajar así el monto de sus futuras condenas, implicando a Sánchez en la trama de la corrupción y al PSOE por financiación irregular. La decisión del magistrado Puente sobre Ábalos y Koldo ha sido impulsada en por el fiscal anticorrupción, Alejandro Luzón. El que, sabedor de la estrategia de Ábalos de romper con su abogado (acaba de nombrar como su nuevo letrado al que fuera fiscal de la Audiencia, Carlos Bautista) en la víspera de su citación ante el Tribunal Supremo le permitió a Ábalos, tras negarse a declarar, a plantear ante el juez Puente su ‘indefensión’ tal y como ocurrió. Lo que alertó al fiscal Luzón (ante el riesgo de nulidad del proceso), y por ello se negó a pedir el ingreso en prisión de Ábalos. Tesis que asumió el juez Puente en un duro alegato donde se anuncia una posterior cita de Ábalos -la quinta- para en ese momento sí enviarlo a prisión. Mientras que en el caso de la libertad de Koldo, a cuyo ingreso en prisión también se opuso el fiscal, se basaba en el hecho de que si ‘el jefe’ de la banda criminal, Ábalos, estaba libre, su subordinado no podía sufrir un castigo mayor.

Los procesos se ralentizan

Las espadas, pues, siguen en alto a pesar que Sánchez cree haber logrado un respiro o ‘remanso’ de tranquilidad en la batalla política y judicial española, al quitarse, de momento, de encima la amenaza de confesión de Ábalos y Koldo por no haber entrado en prisión. Lo que, por otra parte, favorecerá la pronta salida de la cárcel de Santos Cerdán, cuando parecía que los tres viajantes del Peugot ingresarían en la cárcel. Mientras que, ahora, todo apunta a que este proceso se ralentiza salvo que aparezcan nuevas revelaciones de la UCO. Como se ralentiza ahora el caso de Begoña Gómez tras decidir el juez Peinado ampliar seis meses la fase indagatoria y cuando estamos a la espera de fecha de apertura del juicio oral del hermano del presidente, David Sánchez. Y especialmente del juicio en el Tribunal Supremo del Fiscal General, Álvaro García Ortiz, donde veremos lo que ocurre con la sentencia si no se acredita su directa responsabilidad. Al final, puede ocurrir que la primera sentencia condenatoria con una trascendencia política sea por fraude fiscal y con pacto de confesión y ‘conformidad’ con la fiscalía, la del novio de Isabel AyusoAlberto González Amador.

Errores del líder del PP

Por todo ello Sánchez, tras haber ganado dos recientes votaciones en el Congreso y cuando venía de saludar en Egipto y sonriente a Donald Trump (cuando Alberto Núñez Feijóo decía que ‘no pinta nada’ en política internacional), el presidente del Gobierno parece mantener la iniciativa, a pesar de las últimas amenazas del inquilino de la Casa Blanca de imponer a España más aranceles, una medida inviable en el seno de la ‘unión aduanera’ de la UE. Aunque ha servido para que la ministra de Defensa, Margarita Robles, deje abierta en la OTAN la puerta para que España pueda superar el tope del 2,1 % del PIB en gasto de defensa que había anunciado Pedro Sánchez, aceptando con ello las presiones de Trump y de los aliados atlánticos.

Arma de doble filo

Sánchez, pues, logra un ‘respiro’ mientras Feijóo ‘resopla’ a remolque. Lo que ha sido posible gracias a los errores de del líder del PP por meterse en los ‘charcos’ del aborto y la inmigración, dos cuestiones que benefician, respectivamente, al PSOE y a Vox, dando por bueno en el PP el dicho político de ‘a veces, uno no sabe para quién trabaja’. A lo que se ha añadido el problema de las mamografías de Andalucía al que llegó tarde el gobierno andaluz de Juanma Moreno y cuando crece el deterioro del líder valenciano del PP, Carlos Mazón, y Ayuso sigue ‘a su aire’ como se vio en la crisis de Palestina y el debate del aborto, al margen de las directrices nacionales del PP. Partido que ha convocado al presidente Sánchez en el Senado para que comparezca el 30 de este mes ante la comisión de investigación de la corrupción del caso Koldo. Lo que constituye un arma de doble filo porque, ante semejante envite y sabida la capacidad correosa de Sánchez, este disparo le podría salir a Feijóo por la ‘culata’ por más que el PP insista en que el presidente ‘no puede mentir’.

Mientras tanto, las encuestas coinciden en reconocer el ascenso de Vox, lo que tiene obsesionado al PP por más que la mayoría de los sondeos mantengan el horizonte de un futuro Gobierno conservador de PP y Vox. Y a sabiendas, en todo caso, de que el presidente Sánchez, para seguir en el poder, está dispuesto a todo y sigue empeñado en destruir el Régimen de la Transición que se plasmó la Constitución de 1978.