ABC – 04/09/15
· Se alinea con izquierda y nacionalistas en otro escrito contra la reforma exprés del TC.
El PSOE está mostrando una clara bicefalia en relación con la independencia catalana. Mientras sus dirigentes «históricos» se oponían claramente en las últimas 72 horas al desafío soberanista de Mas, la ejecutiva actual, comandada por Pedro Sánchez, se ha puesto decididamente del lado de los partidos nacionalistas y de izquierda en torno a la proposición de reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, una reforma que podría llevar a la suspensión de sus cargos de quienes incumplan una sentencia de este alto tribunal. Este partido ha liderado la presentación de dos escritos –uno el miércoles y otro ayer jueves–, refrendados por CiU, PNV, UPyD, Izquierda Plural, Coalición CanariaNueva Canarias, BNG, Compromís y Geroa Bai, rechazando la «reforma exprés» de la ley del TC.
Además de la oposición frontal a esta modificación legal –que, según el PP, sólo busca dar garantías al cumplimiento de las sentencias del Constitucional–, el PSOE también rechazó ayer la mano que tendió el presidente Rajoy, que –en una entrevista en la cadena COPE– se brindó «a que haya un entendimiento en las Cortes» sobre la cuestión.
Fue Patxi López, secretario de Acción Política y Ciudadanía del PSOE, el encargado de responder «no» al presidente, argumentando que es «mentira» que esté dispuesto a hablar porque «es simplemente la imposición de un pensamiento único a todos los demás», y destacando que el trámite de urgencia impuesto por el PP a la reforma resta posibilidades de enmendar el texto.
«Mas engaña»
La postura de la actual ejecutiva socialista choca con las palabras que, en los últimos días, han proferido en relación con el desafío soberanista catalán dirigentes históricos del PSOE. Como Felipe González, expresidente del Gobierno, que en una carta publicada en El País se preguntaba: «¿Cómo es posible que se quiera llevar al pueblo catalán al aislamiento, a una especie de Albania del siglo XXI?».
González insistía además en señalar que Mas «engaña a los independentistas y a los que han creído que el derecho a decidir sobre el espacio público que compartimos como Estado nación se puede fraccionar arbitraria e ilegalmente».
También fue muy directo el exvicepresidente Alfonso Guerra, que apuntaba en un artículo en «Tiempo» cómo Mas estaba llevando a cabo «una suerte de golpe de Estado a cámara lenta, con la complacencia de los partidos, los medios de comunicación, los sindicatos y la patronal, y hasta de alguna entidad deportiva».
A Guerra no le dolieron prendas al reconocer que «la izquierda también tiene su responsabilidad, pues no se ha atrevido a parar un programa que representa el viejo proyecto de la burguesía catalana». Y criticó a los «pusilánimes» que están «asustados porque se pueda aplicar un artículo de la Constitución (el 155) que fue aprobado por unanimidad cuando se debatió en la comisión constitucional».
El último en sumarse a esta línea de pensamiento ha sido José Borrell, exministro socialista y expresidente del Parlamento Europeo, que ayer mismo explicaba en la SER que «los partidos independentistas han contado una fábula de tamaño descomunal» a los catalanes, vendiendo «una independencia sin costes» que es «un cuento de hadas». El engaño más grave, añadió, es que los soberanistas mantengan que una Cataluña independiente continuará en la Unión Europea.
Pero mientras el presidente Rajoy insistía en pedir que se dé «un poco más de nivel a los debates, y no si se ha presentado un lunes o un martes» –en alusión a las críticas de toda la oposición a la «reforma exprés» de la Ley del TC, basada en que no se había llevado el texto a la Mesa del Congreso–, desde los partidos arreciaban las protestas. Empezando por el PSOE, promotor de los escritos que han intentado frenar la reforma. Considera la iniciativa «radicalmente impresentable» y un «acto electoral puro y duro». Lo dijo Patxi López, que además aseguraba ayer que Rajoy «por el miedo a perder las elecciones, ha perdido los papeles y se ha saltado a la torera todos los procedimientos democráticos».
Argumentos en los que ha coincidido, por segunda vez en 24 horas, con los grupos de izquierda y nacionalistas en el Congreso.
ABC – 04/09/15