POR SANTIAGO GONZÁLEZ-EL MUNDO
TRINOS Y REBUZNOS
YA HA salido a la calle el libro de memorias que Irene Lozano le ha escrito al ‘doctor Myperson’, gentil apodo que el gran Parmenio adjudicó a Sánchez. Llama la atención que en sus primeros compases hace una confesión: ‘Mi primera decisión como presidente’: «Esa primera decisión fue renovar el colchón de la cama de matrimonio y pintar nuestra habitación del Palacio de La Moncloa». Las razones se sobreentienden, pero es que, «además, el refranero asegura que dos que duermen en el mismo colchón acaban siendo de la misma opinión».
Impresionante. Sánchez hizo cambiar el colchón para no contagiarse de las ideas de Rajoy. Rosa Díez se mostró razonablemente sorprendida en Twitter: «Todo, hasta lo que parecía imposible, degenera: la primera decisión de Zapatero como presidente fue sacar las tropas de Irak. La de Sánchez, cambiar el colchón de su cama». Siempre tuve a la negra de Sánchez en más que a Suso de Toro, el afrogalaico que tenía Zapatero como escritor de cabecera. Irene Lozano es más lista y está más tocada por el don de la sintaxis. ¿Cómo es posible que permitiera el disparate?
Hay que imaginar lo que ha tenido que bregar esta mujer, aunque debería explicar por qué dejó pasar este rebuzno, y en primera página, sin tratar de disuadirlo con la frase castiza que en su día inmortalizó Karlos Arguiñano: «Presidente, borra lo del colchón, que se van a descojonar nuestro (sic) los mojojones». La anécdota deviene en categoría y revela la inanidad conceptual de este tipo que ocupa la Presidencia del Gobierno: él considera una decisión de Estado el cambio del colchón de La Moncloa. Por otra parte, la negra estuvo distraída al darle forma: «Me acordé de San Juan de la Cruz en Salamanca: Decíamos ayer». Era Fray Luis de León, pero qué importancia tiene para quien considera a Soria como la ciudad natal de Antonio Machado?
Apenas convocadas las elecciones del 28 de abril, el PSOE ha cubierto Ferraz con un telón en el que se anuncia el eslogan electoral del sanchismo: ‘La España que quieres’, un rebuzno plagiado del lema que Vox, oh, sí, Vox viene publicitando desde 2017. Total, si lo hizo con la tesis, ¿qué importancia tiene el plagio de un sencillo eslogan?